Acude a consulta un paciente masculino de 86 años sin antecedentes de interés refiriendo episodios de prurito y coloración azulada en la punta de la lengua. Asocia cefalea occipital irradiada a región frontotemporal izquierda y claudicación mandibular.  

El paciente fue valorado 15 días antes por cefalea en urgencias hospitalarias donde se observó TA 180/110 mmHg por lo que se realizó ajuste de tratamiento antihipertensivo y TAC craneal que descartó patología intracraneal.  

En nuestra consulta presenta buen control de tensión arterial. Se realiza una exploración neurológica normal, y ausencia de pulso en arteria temporal derecha. En analítica destaca PCR de 14. 

El paciente presenta una cefalea de reciente aparición en el contexto de elevación de cifras de tensión arterial y además episodios de alteración en la coloración de la lengua sugestivas de isquemia.

El TAC craneal normal descarta patología intracraneal y la persistencia de los síntomas con la normalización de las cifras de TA nos obliga a pensar en otros diagnósticos.

La clínica, exploración y la elevación de reactantes de fase aguda nos orientan al diagnóstico de sospecha de arteritis.

Ante una cefalea de nueva aparición en el anciano, es fundamental realizar una anamnesis detallada, exploración física que incluya la palpación de las arterias temporales, analítica con reactantes de fase aguda y una prueba de imagen.

La isquemia lingual es un signo poco frecuente, aunque grave, que puede aparecer previo o junto al resto de síntomas de la arteritis de la temporal y está producido por oclusión de la arteria lingual.

Reconocer esta asociación es clave para un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno, previniendo complicaciones severas como la pérdida visual o eventos cerebrovasculares, y mejorando así el pronóstico del paciente.