XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Ámbito rural, Urgencias
Caso multidisciplinar
Dolor Torácico
Enfoque individual
Antecedentes personales: Asmático bien controlado, en tratamiento con salbutamol a demanda.
Anamnesis: Paciente de 11 años, que acude con su madre a la guardia de urgencias de un centro de salud rural refiriendo dolor torácico con las respiraciones profundas. Refiere exacerbación asmática hace 24 horas, mientras estaba de excursión con el colegio y haberse olvidado del inhalador. Además refiere “pompitas en el cuello que le duelen si aprieta”, desde esta mañana. Niega fiebre, síntomas catarrales u otra sintomatología.
Exploración: Buen estado general, no signos externos de dificultad respiratoria, no taquipnea. Saturación de oxígeno 97%; frecuencia cardíaca: 80 latidos/minuto. Auscultación cardiopulmonar: Sibilantes dispersos, sin ruidos sobreañadidos. Enfisema subcutáneo palpable en cuello y fosa supraclavicular.
Pruebas complementarias: ante la sospecha de neumomediastino se deriva a urgencias hospitalarias, tras nebulización con salbutamol e ipratropio, para realización de radiografía de tórax.
Enfoque familiar y comunitario
(no procede)
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Neumomediastino
Tratamiento y planes de actuación
Oxigenoterapia, nebulizaciones seriadas y derivación hospitalaria, para realizar pruebas de imagen y observación
Evolución
El paciente mantuvo buen estado general en todo momento, observándose resolución clínica y radiológica del neumomediastino tras 5 días de hospitalización. Posteriormente se realizó seguimiento en consultas de neumología pediátrica con nueva radiografía a los 4 y 6 meses, siempre de características normales. El paciente retomó actividad deportiva 2 semanas tras el ingreso.
El neumomediastino en población infantil es una complicación frecuente y, en la mayoría de los casos benigna, de las exacerbaciones asmáticas. Su tratamiento consiste en oxigenoterapia y nebulizaciones con aerosoles, para facilitar la reabsorción del mismo.
Aunque en adultos las causas y consecuencias de este cuadro suelen tener peor pronóstico, tal no ocurre en población pediátrica, por lo que debemos trasmitir tranquilidad a los familiares y adoptar una conducta expectante, aunque requiera derivación hospitalaria.