XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Perdida de visión central en el ojo derecho
Enfoque individual
Antecedentes personales: Varón de 31 años, no fumador, no otros hábitos tóxicos, espisodios de ansiedad hace años, hipermétrope.
Antecedentes familiares: madre con enfermedad de Behcet.
Anamnesis: Acude por pérdida de visión central en el ojo derecho desde la misma mañana, cuenta que desde hace 4 días tiene vision borrosa y ve las cosas "deformadas" con ese ojo.
Exploración: pupilas isocoricas y normorreactivas, pares craneales normales, fluorescencia negativa. Rejilla de Amsler: deformidad de la cuadrícula en el punto central.
Enfoque familiar
Soltero, sin pareja ni hijos. Padres separados desde que era niño. Convive con su padre, su madre vive cerca. Hermana 5 años mayor, independizada.
En situación de incapacidad laboral transitoria tras un accidente grave de moto hace 4 meses.
Desarrollo
La clínica que presentaba el paciente nos hace plantearnos diagnostico diferencial de neuritis óptica vs patología retiniana, por lo que es derivado a urgencias.
Juicio clínico: Corioretinopatia serosa central de ojo derecho (se trata de un desprendimiento seroso de la retina neurosensorial de la mácula).
Identificación de problemas: es una patología poco frecuente, mayor incidencia en varones de 20 a 50 años.
Las causas principales son: estrés, toma de corticoides, tabaquismo, lupus eritematoso sistémico, Helicobacter pylori.
Solicitamos una analítica con perfil reumatológico, test del aliento y entrevista clínica dirigida a trastornos de ansiedad. No hubo hallazgos en los resultados analíticos y en el test. Lo que si detectamos fue un importante problema de ansiedad desencadenado por la situación de baja laboral y las secuelas del accidente.
Tratamiento
La corioretinopatia central serosa habitualmente evoluciona bien.
Seguimientos en oftalmologia y en Atención Primaria donde se le pautó tratamiento ansiolitico y psicoterapia.
Evolución
Buena evolución: la visión se normalizó a los 8 meses sin secuelas.
Desde el punto de vista psicológico también ha experimentado una mejoría importante.
La gran ventaja de la medicina familiar es la visión bio-psico-social y la accesibilidad, que nos permite hacer un enfoque mucho más global y un seguimiento mucho más estrecho de nuestros pacientes, no ciñéndonos únicamente a un síntoma.