XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Dolor epigástrico de varias semanas
Enfoque individual
mujer de 32 años sin ap de interés con epigastralgia de varias semanas sin ardor, que a veces le produce náuseas y algún vómito; el dolor es continuo y no varía con la ingesta ni mejora con omeprazol En la exploración se ve un bmi =17,1, abdomen blando sin masas ni megalias, con dolor en epi y mesogastrio. Solicitamos analítica, gastroscopia y ecografía abdominal y se pauta ranitidina y domperidona.
El hemograma y bioquímica con perfil hepático y férrico fueron normales.
La gastroscopia evidenció una gastritis antral con Helycobacter pylori positivo. En una segunda entrevista, la paciente había mejorado parcialmente del dolor y se pautó tto erradicador del helycobacter.
En espera de la ecografíal, presenta un episodio de dolor abdominal agudo por lo que acude de nuevo con mayor localización en mesogastrio derivándo a urgencias donde le realizan analítica, normal y ecografía abdominal donde ven una lesión nodular sólida homogénea de 16 mm, periférica y con hipervascularización que pudiera corresponder a un carcinoma renal. Se le da el alta con analgesia y cita preferente con urología, donde realizan un TAC.
El TAC abdominal evidencia que la lesión es un bazo accesorio, destaca la delgadez de la mujer sin grasa intraabdominal y que la arteria mesentérica superior nace de la aorta con un ángulo de aproximadamente 12º, dejando un espacio muy estrecho para la 2ª porción del duodeno( <5mm) lo que sugiere un sd de la pinza mesentérica.
Enfoque familiar
La paciente se muestra angustiada por los episodios del dolor, al no mejorar con tratamiento y, más ante la perspectiva de un posible origen tumoral.
Desarrollo
Síndrome de Wilkie o de la pinza mesentérica
Diagnóstico diferencial con gastritis, peritonitis o isquemia mesentérica
Tratamiento
El tratamiento fue conservador, actualmente está con dieta hipercalórica para intentar aumentar el BMI
Evolución
La paciente sigue con episodios de dolor, pero son más cortos y, sobre todo, son vividos con menor angustia al conocer el diagnóstico
Es importante hacer un correcto diagnóstico diferencial pensando en este síndrome que, aunque es raro, se puede presentar sobre todo en jóvenes y niños con extrema delgadez.