XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Atención Primaria y servicios de Urgencias.
Dolor torácico.
Enfoque individual
Mujer de 73 años, sin alergias medicamentosas conocidas, diabética, hipertensa y dislipémica, por lo que es tratada, respectivamente, con metformina, con ramipril/hidroclorotiazida, y con simvastatina. Presenta hipotiroidismo secundario a uso de amiodarona, fibrilación auricular paroxística en tratamiento con flecainida, antiagregada y en tratamiento con omeprazol y lorazepam.
Acude a la consulta de Atención Primaria refiriendo que desde el día anterior tiene sensación de palpitaciones y molestias torácicas que ella justifica con factores estresantes familiares. Durante la consulta presenta sensación de mareo y visión borrosa autolimitadas.
Al realizarle ECG se objetiva QRS ancho a 200 lpm, por lo que se avisa al DCCU ante el diagnóstico de taquicardia ventricular, quienes administran amiodarona previo a desfibrilación y se objetiva flúter auricular 1:1 sin llegar a desfibrilar. Se la traslada al hospital de referencia para su valoración por Cardiología.
Enfoque familiar
Factores estresantes personales y familiares.
Diagnóstico diferencial
Taquicardia ventricular frente a taquicardia supraventricular con alteración de la conducción intraventricular.
Tratamiento
Perfusión de amiodarona durante su estancia en Urgencias. Cuando se le da el alta se suspende flecainida y AAS, y se anticoagula con edoxaban, ya que cumple criterios según el CHA2DS2-VASC = 4puntos, y se indica bisoprolol.
Evolución
Control de factores de riesgo cardiovascular por Atención Primaria y seguimiento en consulta de Cardiología.
Ante un paciente consciente y hemodinámicamente estable, como nuestra paciente, que presenta clínica de angor pero bien tolerada, con presencia de taquicardia con QRS ancho mantenido, consideramos adecuado monitorizar al paciente y tratar con amiodarona intravenosa, dosis de 5 mg/kg (en términos medio: 300 mg en 50 ml de SG 5%), previo a la desfibrilación, ya que nos orienta el diagnóstico en los casos en los que no se trata de una verdadera taquicardia ventricular, aunque cumpla con los criterios de esta: QRS ancho, rítmico, ausencia de RS en precordiales y FC mayor a 100 lpm. Así evitamos la realización de una desfibrilación innecesaria.