Comunicaciones: Casos clínicos

Dolor torácico por bebida energética en niño de 12 años. Un caso de Atención Primaria (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Atención Primaria

MOTIVOS DE CONSULTA

Dolor torácico y sudoración tras consumir bebida energética y realizar deporte.

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Antecedentes personales: Niño de 12 años, vacunado correctamente, IMC normal. No consume alcohol ni tabaco.

Anamnesis: Acude a consulta de centro de salud porque mientras estaba jugando al fútbol ha notado un intenso dolor torácico en hemitórax izquierdo tipo opresivo, con sudoración profusa y mareos. Refiere que se ha bebido antes del partido una bebida energética (que lleva cafeína, taurina, entre otros ingredientes).

Exploración: sudoroso, mal estado general, palidez cutánea. eupneico en reposo. Saturación O2: 9%. FC. 80 lpm TA: 120/80. glucemia capilar: 150 mg/dL.

Auscultación cardiopulmonar: tonos rítmicos, no soplos audibles. MVC

Abdomen: anodino.

ECG: Ritmo sinusal a 80 lpm, eje normal, con disminución del ST en V1-V4 y T neg en V1.

Enfoque Familiar

Núcleo familiar compuesto por su madre, padre y un hermano menor.

Desarrollo

Juicio clínico: Síndrome coronario agudo sin elevación de ST (SCACEST).

Diagnóstico diferencial: neumotórax, neumonía, derrame pleural, síndrome aórtico agudo, tromboembolia pulmonar, pericarditis, osteomuscular, psicógeno, meteorismo, gastritis.

Tratamiento

se administró AAS 100 mg VO y SSF, remitiendo los síntomas a la llegada del hospital.

Plan de actuación: se derivó con el equipo de urgencias en ambulancia al hospital para valoración.

Evolución

Estuvo ingresado en servicio de observación en el hospital, fue valorado por cardiología. No fue necesario tratar farmacológicamente el proceso debido a que remitió y no hubo mayores complicaciones.  Evoluciona asintomáticamente, hasta la fecha, se le han prohibido el uso de bebidas energéticas para evitar la aparición de nuevos episodios. 

CONCLUSIONES

Las bebidas energéticas tienen en su composición sustancias químicas que pueden desencadenar episodios de palpitaciones (por la cafeína y taurina) y excitación, acompañandose del ejercicio físico puede evolucionar  a cefaleas, dolor torácico, náuseas y vómitos. Si bien en la ficha técnica de las bebidas no viene especificada la edad mínima para la toma de las mismas, las sociedades de pediatría recomiendan su uso con cautela.

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