Existe una duplicación de analíticas por falta de coordinación entre los diferentes dispositivos asistenciales (AP y Hospital) y por falta de revisión de las analíticas realizadas o pendientes de realizar. En nuestro centro (con población de 27.000 habitantes) realizamos aproximadamente 18.440 extracciones anuales. Las analíticas se solicitan en la consulta de AP y en las consultas del hospital. Las analíticas las solicita ENF-AP (patologías crónicas), MED-AP (patologías crónicas y otros motivos) y especialistas hospitalarios (referente a sus patologías). Una enfermera del centro liberada parcialmente de su actividad asistencial revisaba la agenda de las analíticas programadas (1 semana vista). Si consideraba, según protocolos establecidos, que la analítica no era necesaria (se había realizado otra recientemente que aportaba la misma información), contactaba con el médico y la anulaba. Si identificaba que el paciente tenía otra/s analíticas programadas en un corto período de tiempo, las unificaba o ampliaba (según GPC). Se revisaron 3.175 analíticas durante 5 meses. Se anularon 28, se realizaron 99 analíticas no indicadas (por diferentes motivos), se ampliaron 217 y se unificaron 18, no se pudieron unificar otras 37 por diferencias en sistemas operativos AP-Hospital. Un 12% de las analíticas revisadas fueron optimizadas.

Se trata de una experiencia proactiva de gestión de analíticas para optimizar recursos técnicos, humanos y económicos, así como para evitar al paciente análisis y citas redundantes. Es extrapolable a otras pruebas (ecg, espirometrías).

La implementación en nuestra zona (61 centros de salud) supondría reducir analíticas, optimizar recursos y mejorar la calidad de las analíticas solicitadas.