XXI Jornadas de Residentes y III de Tutores de la semFYC - Cáceres
10 y 11 de noviembre de 2017
Atención Primaria.
Aumento de volumen testicular.
Enfoque individual
Varón de 81 años acude por aumento de tamaño testicular bilateral, no doloroso, de varios días de evolución y de manera progresiva, sin otra clínica acompañante.
Antecedentes personales: obesidad, diabetes mellitus tipo 2 en tratamiento con ADO, DL en tratamiento farmacológico, hiperuricemia, IRC con creatinina basal en torno a 1,5-2, CI tipo angina estable revascularizada (2011: injerto de AMI a DA, de VSI a DP, de VSI a OM1), déficit cognitivo no filiado, gastritis antral con metaplasia intestinal. Diagnóstico de GIST intestino delgado en 2012 con cirugía del mismo por alto riesgo y adyuvancia con imatinib durante tres años, con recidiva hepática irresecable en 2016.
Tratamiento habitual: metformina 850 mg (0-0,5-0), simvastatina 20 mg (0-0-1), Adiro 300 (0-1-0), bisoprolol 5 mg (1-0-0), furosemida 40 mg (1-0,5-0), candesartán 4 mg (0-0-1), omeprazol 20 mg (1-0-1), Tebetane (1-0-1), alopurinol 100 mg (1-0-0).
Exploración física: aumento de tamaño de ambos testículos con predominio derecho, sin aumento de temperatura o enrojecimiento, no doloroso a la palpación, no adenopatías inguinales.
Pruebas complementarias: ecografía en el centro de salud, evidenciándose hidrocele derecho de gran tamaño y perla testicular.
Enfoque familiar
Nos preocupamos por la posible relación de GIST con el cuadro actual.
Diagnóstico diferencial
Realizamos diagnóstico diferencial por sus antecedentes con neoplasia testicular o metástasis, e hidrocele secundario a alteraciones del drenaje venoso por posible masa. También pensamos, pero con menor probabilidad, en varicocele, hernia o traumatismo. Tras la realización de ecografía en Atención Primaria, descartamos neoplasia primaria de testículo o metástasis a dicho nivel.
Tratamiento
Dados sus antecedentes, se deriva al paciente a Oncología para valorar la relación entre el cuadro actual y su posible afectación oncológica a dicho nivel.
Evolución
A los dos meses, tras la consulta con Oncología, el hidrocele permanece estable, habiéndose descartado relación con patología oncológica o tratamiento habitual. Se decide continuar la observación del cuadro, que se revuelve a los seis meses espontáneamente.
La ecografía en Atención Primaria nos sirve para valorar la gravedad del cuadro clínico y ajustar los tiempos de espera.