XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención Primaria y Servicios de Urgencias
Caso multidisciplinar
Dolor abdominal, vómitos y diarrea
Enfoque individual
Antecedentes personales:
Diabético tipo I desde los 5 años (última HbA1c; 8.6)
Polineuropatía diabética
Tratamiento: levemir, novorapid.
Anamnesis: Varón de 45 años que acude al Servicio de Urgencias Hospitalarias por dolor abdominal de dos días de evolución, acompañada por vómitos biliosos y diarrea. No fiebre ni disuria.
Exploración: Auscultación cardiopulmonar; taquicardia a 125 ppm, no soplos. Abdomen: dolor difuso a la palpación sin focalizar. Sin signos de irritación peritoneal. Neurológica; no letargia.
Pruebas complementarias: Glucemia 366 mg/dl, leucocitos 24.4x10e9/L, neutrófilos 84.9%, pH 7.43, glucosuria 500mg/dL, cetonuria 80 mg/dL.
Enfoque familiar
Nuestro paciente trabaja con turnos rodados lo que le dificulta llevar una alimentación correcta y un adecuado control de su glucemia.
Desarrollo
Juicio clínico, DM con cetosis tipo 1, incontrolada (CIE 250.13)
Diagnóstico diferencial: Gastroenteritis aguda, coma hiperosmolar
Tratamiento
El paciente ingresó para estabilización clínica-glucémica, mediante hidratación, tratamiento antibiótico intravenoso y bomba de insulina.
Evolución
Durante el ingreso mejoró sin nuevos episodios de vómitos ni diarreas y con buen control glucémico .
Es importante proporcionar al paciente diabético las herramientas necesarias para identificar precozmente los síntomas de hiperglucemia. La actuación precoz sobre dichos síntomas, es fundamental para evitar complicaciones como la cetoacidosis diabética. Para ello sería útil instruir al paciente en el uso de determinaciones domiciliarias de cuerpos cetónicos en orina mediante tiras reactivas de orina. Con resultados 2+, es decir > 40 mg/ml, asociados a glucemia digital >250 mg/dl, se recomendará controles intensivos por su médico de Atención Primaria. Con cetonurias >2+, se deberá acudir al servicio de urgencias para estabilización. Tras la detección y tratamiento de las causas desencadenantes (con frecuencia procesos infecciosos), el médico de Atención Primaria incidirá en medidas higiénico-dietéticas y farmacológicas para la prevención de procesos similares.
De este modo evitamos la progresión de la diabetes hacia la cetoacidosis e indirectamente disminuimos el gasto sanitario.