XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Estudiar a largo plazo la efectividad de las infiltraciones periarticulares (IP) en función de la patología.
Estudio prospectivo de cohorte, realizado en una Consulta de Infiltraciones de un Centro de Salud, incluyendo consecutivamente a pacientes con 2 años de seguimiento. Las IP se realizaron con un corticoide de depósito (acetónido triamcinolona) a intervalos de un mes y un máximo de 3. La respuesta a corto plazo se valoró con la Escala Visual Analógica (EVA), valorada entre la primera y última infiltración. Se consideró éxito del tratamiento si la EVA disminuía ≥2 puntos y en el seguimiento no se derivaba al traumatólogo, no se precisaba rehabilitación, nueva IP, consumo de analgésicos o tratamiento ortopédico. Se excluyeron 4 pacientes por éxitus (3) y delirio (1), todos antes de los 12 meses. Se solicitó el consentimiento a todos los pacientes.
Completaron el seguimiento 213 pacientes, con edad media de 58,9 años (DE 14) y 69,5% de mujeres. Las patologías más frecuentes fueron: hombro doloroso 37,6%, fascitis plantar 19,2%, epicondilitis 11,7%, trocanteritis 14,1% y tendinitis anserina 7%. La media de IP por paciente fué 1,5 (DE 0,7). En dos casos aparecieron complicaciones menores (mancha hipocrómica, infección). La proporción de pacientes con éxito fué: 3 meses 79,8%, 6 meses 72,3%, 12 meses 63,8%, 18 meses 59,6% y 24 meses 54,9%. Dicha proporción por patologías, con la misma periodicidad, fué la siguiente: hombro doloroso 78,8%, 72,5%, 60%, 53,8% y 48,8%; fascitis plantar 70,7%, 63,4%, 56,1%, 51,2% y 48,8%; epicondilitis 68%, 48%, 40%, 36% y 36%; trocanteritis 93,3%, 90%, 83,3%, 83,3% y 73,3%; tendinitis anserina 100%, 100%, 100%, 93,3% y 86,7%.
Las IP son seguras y efectivas, aunque su efectividad disminuye a largo plazo. Sin embargo, es muy variable según la patología, siendo superior en las tendinitis anserina y la trocanteritis.