XXX Congreso de Comunicación y Salud - Santander
del 3 al 5 de octubre de 2019
Consultas externas de digestivo.
María acude acompañada de su hija y su yerno para conocer los resultados de una colonoscopia.
Enfoque individual
Mujer de 95 años sin AMC, sin hábitos tóxicos. Vive con la hija y su yerno. Dependiente para las actividades básicas. Probable deterioro cognitivo no filiado. Buen soporte familiar. Antecedentes patológicos: hipertensión en tratamiento, dislipemia en tratamiento dietético.
Para estudiar una anemia se realizó una colonoscopia la cual informa de malignidad.
María y acompañantes entran en la consulta. La ocupación del espacio nos da información y toma importancia en la entrevista: la paciente está colocada en segunda línea. No pregunta, no habla, no se le dice nada de forma directa.
Enfoque familiar y comunitario
María es viuda desde hace 20 años. Parcialmente dependiente con empeoramiento progresivo. Por todo ello, vive desde hace tiempo con su hija Natalia, separada, con tres hijos, con una pareja reciente. Natalia trabaja en el sector de hostelería entre 8 y 12 horas diarias. El ritmo vital estresante de Natalia le impide ofrecer a María el trato y los cuidados que le gustaría.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ausencia de buen trato a la persona mayor
Autonomía no respectada
Cómo dar malas noticias
La indicación de no tratamiento a la paciente y familia
Tratamiento y planes de actuación
No tratamiento activo, tratamiento sintomático.
Introducción progresiva de María en las entrevistas con los recursos convenientes: alzar el tono de voz, acercarnos a la paciente, hablar con oraciones simples y claras.
Abordar actitudes y expectativas sobre el final de vida de María.
Seguimiento estrecho.
Planificar necesidad de acompañamiento a domicilio.
Evolución
Se intenta tener en cuenta las prioridades de María para tomar decisiones, qué hacer y qué no hacer. Se trabaja presencialmente en la consulta.
Se intenta vincular a la hija.
El buen trato a las personas mayores tiene que estar presente en nuestros objetivos diarios. Frecuentemente, por la presión asistencial y las condiciones en la consulta, éste pasa a segundo plano. Suele implicar mayor esfuerzo en las entrevistas y probablemente más tiempo. Aun así, realizarlo de esta manera se traduce en autonomía y cuidados a nuestros pacientes.