XXXIV Congreso de Comunicación y Salud
20-21-22 de Marzo de 2025
Atención Primaria.
Dudas sobre prueba diagnóstica.
Enfoque individual
Fatma, paciente marroquí de 32 años. Sin antecedentes salvo 2 partos previos, niños sanos. Acude a consulta aportando el consentimiento informado (CI) de una amniocentésis, fue entregado en ginecología donde ha sido citada dentro de 2 días para realizar la prueba. Le han dicho que firme, que es algo importante. Alguien le ha hablado de una enfermedad que puede tener su bebé y que puede ser algo grave. Debe hacerse la prueba para el diagnóstico.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Refiere no entender nada y acude asustada, no le han explicado mucho, solo que su niño puede estar mal. Accedo a historia hospitalaria y leo informe con alta probabilidad de trisomía 21. Pregunto a la paciente si entiende lo que es un niño con síndrome de Down, explico la posibilidad de que el bebe lo tenga en base a unos porcentajes. Ella comienza a comprender y busca en el móvil una imagen de un niño con el síndrome.
Tratamiento y planes de actuación
Le pregunto por la posibilidad de tener un niño así y ella responde: «Lo que Allah mande, bienvenido sea». Los musulmanes no están de acuerdo con el aborto, lo consideran haram (prohibido). Con una sonrisa en la cara la paciente rompe el consentimiento.
Evolución
Meses después Fatma acude a consulta. Ha tenido un tercer parto eutócico, niño sano.
¿Qué tengo que tener en cuenta en la obtención del CI de mis pacientes?
El CI está normalizado por la Ley 41/2002 básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica completa. Se permite al paciente que elija dentro de un contexto de diálogo y conexión conjunta con el sanitario.