XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria y multidisciplinar.
Hombre de 30 años consulta por cefalea intensa.
Enfoque individual
El paciente migrante de origen árabe acude acompañado por su cuñada debido a la barrera idiomática; ella actúa como traductora. Refiere cefalea intensa orbitaria izquierda, acompañada de lagrimeo y rinorrea. Cada episodio dura 30 minutos y suele presentarse por la noche. Durante las crisis necesita estar en movimiento, en reposo el dolor se intensifica. Este patrón lo sufre desde hace cinco años, sin diagnóstico en su país. No fotofobia ni sonofobia. No refiere criterios de alarma ni déficit neurológico focal.
Sin antecedentes médicos relevantes ni tratamiento. Niega tóxicos.
Exploración física: Lagrimeo y rinorrea ipsilateral sin otras alteraciones relevantes.
Enfoque familiar y comunitarioEl paciente vive con su hermano y su cuñada, hace tres semanas que llegó. No sabe el idioma. Actualmente en proceso de empadronamiento para solicitar médico de cabecera.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Después de una buena anamnesis, se sospecha de cefalea en racimos, cumpliendo criterios diagnósticos. Otros posibles diagnósticos serían: Migraña, Sinusitis aguda o Neuralgia del trigémino.
Tratamiento y planes de actuación
Se decide iniciar tratamiento con oxígeno a alto flujo (12-15 L/min) mediante mascarilla durante 15-20 minutos y enantyum IM con mejoría de la cefalea. El paciente muestra agradecimiento ya que nunca había experimentado alivio al acudir al médico en su país.
Evolución
Se explica al paciente la importancia de empadronarse y tener un médico de cabecera asignado para el seguimiento y estudio de su cefalea. Se le informa sobre tratamientos preventivos y la importancia de realizar un diario de cefaleas para identificar el patrón. Finalmente, se hace énfasis en la educación continua sobre la enfermedad, ya que es esencial para el control a largo plazo.
El manejo de la cefalea en racimos en Atención Primaria enfatiza el diagnóstico y la intervención temprana. La coordinación con especialistas y tratamientos profilácticos efectivos mejora la calidad de vida. La barrera idiomática requiere atención especial para garantizar la comprensión del tratamiento. El apoyo familiar y la interpretación son cruciales. La empatía del médico y la comprensión del paciente son fundamentales para mejorar el pronóstico.