Atención Primaria

Conflicto bioético

Enfoque individual

Recibimos dos informes de urgencias del hospital comarcal de referencia de un padre de 50 años y su hijo de 29 años. Ambos pacientes sufren un accidente con herida incisa y extravasación hemática en manos mientras realizan trabajos de carpintería. 

El acontecimiento no sería relevante si no supiésemos que el padre es VIH positivo y el hijo desconoce la enfermedad.

En el informe del hijo consta que comenta al facultativo de urgencias que su padre está infectado por el VHB, el profesional informa al paciente que no se requiere realizar ningún procedimiento.

Enfoque familiar

En este momento nos surge el conflicto bioético: ¿Tenemos el deber de informar al hijo de la infección por VIH del padre?, ¿Estaría justificado romper la confidencialidad para beneficiar al hijo?...

Desarrollo

Nos encontramos frente a una colisión de derechos, el de confidencialidad del afectado por VIH y el de justicia respecto al hijo. Según la bibliografía, es necesario que la persona que no comunica la existencia de infección por VIH a la pareja o a personas con riesgo de contagio, incurre en un delito; pero si nosotros violamos la confidencialidad del paciente, también podemos infringir la ley. 

Tratamiento

Desde el equipo de atención primaria, se concluye que la mejor manera, sería conseguir que el paciente lo comunicara voluntariamente a su hijo, para evitar una pérdida de confianza hacia el profesional sanitario, que a la larga, podría tener una repercusión negativa sobre la salud pública. Nos pusimos en contacto telefónico con el padre. 

Evolución

El paciente seropositivo nos comunicó que el hijo preocupado por el contacto con el VHB, debido a que su mujer estaba embarazada, decide consultar en hospital de tercer nivel. Le insisten en que pregunte a su padre por otras enfermedades infecciosas. En una primera llamada telefónica del hijo el padre confirma que sólo está infectado del VHB. Tras unas horas, llama al hijo confirmándole la infección por VIH. Actualmente el hijo ha roto el vínculo familiar. 

Es fundamental el trabajo en equipo médico-enfermera.

En muchas ocasiones prevalecen nuestros principios éticos para resolver casos en vez de poner sobre la mesa los fundamentos bioéticos.