- Fractura de 1º metatarsiano izquierdo con inmovilización prolongada hace un año.

- Duelo patológico por fallecimiento de marido hace dos años. 
 

Anamnesis: Mujer de 28 años que consulta por dolor en pie izquierdo de un año de evolución tras fractura de 1º metatarsiano, que no cede a pesar de tratamiento analgésico de 1º, 2º y 3º escalón. La paciente refiere imposibilidad para realizar sus actividades básicas de la vida diaria. Múltiples visitas a Urgencias, hasta 14 en el último mes, por mal control del dolor. En el momento actual, en tratamiento con oxicodona y gabapentina, con leve mejoría de la clínica. 
 

Exploración física: Tumefacción generalizada con dolor a la palpación y a la movilización de pie izquierdo. Impotencia funcional. 
 

Pruebas complementarias: Analítica de sangre, orina y radiografía de pie sin hallazgos patológicos.

Juicio clínico: Alta sospecha de Síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC).

Se propone amitriptilina 10 miligramos cada 24 horas, realización de ejercicio físico y sesiones de fisioterapia. Además, se realiza derivación a Rehabilitación.

Debido al mal control del dolor de la paciente y tras valoración de pruebas complementarias se sospecha de SDRC. Además, se verifica que cumple los criterios diagnósticos de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor. Para completar el estudio, la paciente se realiza gammagrafía y densitometría ósea en centro privado sin hallazgos relevantes. Con respecto al tratamiento, en un principio, la paciente es reacia a tomar antidepresivos por miedo a los efectos secundarios, pero tras varias consultas en los que se le explica los beneficios de estos fármacos, decide iniciar la pauta. Después de varias semanas, comenta mejoría del dolor, así como de sus síntomas ansioso-depresivos.

El SDRC es una patología compleja, multifactorial e infradiagnosticada, en la que la prevención resulta primordial. Posee un pronóstico favorable, aunque en determinados casos conlleva secuelas graves que pueden incluso precisar de amputaciones. 

Debido a la alta demanda de consultas que suelen requerir estos pacientes, es fundamental sospechar esta patología, así como iniciar un tratamiento precoz, individualizado y multidisciplinar, basado en el control del dolor y tratamiento rehabilitador.