Gestionar de forma efectiva el acceso y la atención de las urgencias en el Centro de Salud aplicando el modelo 1:2 (1 médico/a 2 enfermeras/os).

Los Centros de Salud asumen la demanda aguda i los test de los pacientes que presentan sintomatología sugestiva de Covid-19. En el modelo 1:1 medicina valoraba la totalidad de pacientes que presentaba sintomatología y los test, realizaba enfermería de urgencias, que también asumía las urgencias no compatible con Covid-19. En Octubre de 2020, medicina de urgencias asumió entre 55 i 65 consultas diarias, lo que derivó en el colapso del servicio, además del acumulo de pacientes en sala de espera. Se observó que el 90% de los pacientes presentaba sintomatología leve o moderada y se estableció el proyecto “Infrespi”; se añadió una profesional de enfermería en el circuito de demanda aguda. Los pacientes con sintomatología compatible con Covid-19 son visitados por enfermería que valora al paciente y realiza los test para el diagnostico de Covid-19. Los pacientes descompensados son derivados al médico/a  que asume el 15% de las consultas; por lo que se ha denotado un aumento en la accesibilidad de la consulta médica.

La desaturación médica, ha promovido un aumento de tiempo para la eficacia en la resolución de consultas de los pacientes del cupo propio, lo que predispone a una mejora de la longitudinalidad de las curas. Además, ha aumentado la satisfacción profesional ya que el 100% de los profesionales seguiría implantando el modelo y considera la atención como muy adecuada.

Una gestión eficaz de las urgencias permite establecer un diagnostico y tratamiento precoz y derivación hospitalaria si fuese necesario, promoviendo la optimización de  recursos y la maximización de las competencias de los profesionales. Este modelo es aplicable a los Centros de Salud durante el contexto de pandemia Covid-19.