Cómo abordar una situación en la que entran en conflicto los principios éticos en la práctica clínica.

Pablo es un hombre de 41 años, con una discapacidad intelectual del 33% reconocida, que acude a nuestra consulta acompañado por su madre, pidiéndonos que si le podemos explorar porque tiene tos de meses de evolución. Tras la anamnesis y la exploración física le pedimos una analítica general con serología de hepatitis, sífilis y VIH, siendo el resultado de la serología de VIH positivo, por lo que tramitamos una cita con el servicio de Medicina Interna.

El día de la consulta, el paciente acude acompañado por la madre, a quien comentamos que necesitamos darle los resultados de forma confidencial a su hijo, por lo que sale de la consulta.

Días más tarde acuden la madre de Pablo y su hermana a la consulta y durante el transcurso de la cita refieren conocer el diagnóstico de Pablo, ya que, en una consulta sucesiva de Medicina Interna, la médica no le dijo el diagnóstico de palabra a la hermana, pero le indicó que en el informe estaba todo escrito, enterándose de esta forma del diagnóstico.

En la práctica clínica habitual se pueden plantear dilemas éticos y entrar en conflicto los 4 principios fundamentales que definen la práctica clínica ética: beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia, siendo a veces complicado optar por la alternativa que resulta mejor para la mayoría de las personas involucradas en una determinada situación.

Recordar los principios éticos que rigen nuestra práctica profesional, así como recordar el Código deontológico sobre el secreto profesional, siendo conscientes de la dificultad que entraña aplicar dichos principios en distintas situaciones que nos plantea la práctica diaria.