Comunicaciones: Casos clínicos

El niño y el tejo (Póster)

Ámbito de consulta

Rural.

Motivo de consulta

Niño, 4 años, traído al centro de salud por naúseas y dolor abdominal desde hace 30 minutos; desde hace 10, postración.

Historia clínica

Enfoque individual

Niño sano, vacunación al día. Sus padres refieren ingesta de frutos «de un árbol» de la iglesia del pueblo. En consulta vómito abundante con trozos rojizos y semillas marrones. A la exploración llama la atención midriasis reactiva, escasa respuesta a estímulos verbales y dolor abdominal generalizado a la palpación. Tensión arterial sistólica de 65 mmHg y frecuencia cardiaca de 60. Bradicardia sinusal en electro. 

Trasladado en ambulancia a urgencias pediátricas hospitalarias; ausencia de tóxicos en sangre y orina, resto de analítica normal.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

El árbol es identificado como tejo gracias a fotos en el móvil del padre; se trata de una intoxicación por frutos del Taxus baccata (nombre científico). El diagnóstico en este caso es claro; pero en caso de duda, debería descartarse el consumo voluntario o accidental de sustancias como cannabis, escopolamina, antidepresivos tricíclicos, barbitúricos, fenotiacidaso meperidina.

Tratamiento y planes de actuación

A su llegada a urgencias ligera mejoría del nivel de conciencia y electro normal. Pediatras de guardia deciden observación en Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica.

Evolución

El paciente permanece ingresado 48 horas con buena evolución.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

La ingesta de sustancias tóxicas en menores de edad es una de las urgencias pediátricas más grave. Cuando nos enfrentamos a estos casos, es imprescindible realizar una anamnesis minuciosa para detectar el agente causal, la cantidad ingerida y el tiempo transcurrido desde el consumo; ya que estos factores, junto con la clínica y los hallazgos en las pruebas complementarias, serán claves en determinar el tratamiento. No hay que olvidar que el Servicio de Información Toxicológica también puede ser una herramienta a nuestro favor.
 
El lavado gástrico con carbón activado es una de las primeras lineas de tratamiento, aunque su uso debe individualizarse según el paciente; en nuestro caso no fue necesario dada la mínima absorción de taxol gracias al vomito involuntario a los pocos minutos de la ingesta y probablemente, a la escasa cantidad consumida. 

Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

García Diez, Sara
CS de Villaviciosa. Asturias
Navarro Rodríguez, Yolanda
CS de Pola de Lena. Asturias
De Celis Gutiérrez, Beatriz
CS Contrueces. Gijón. Asturias