XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Consulta de AP y multidisciplinar.
Mujer, 51 años, episodios de febrícula y pérdida de peso.
Enfoque individual
Antecedentes Personales: Administrativa, intolerancia a clavulánico, exfumadora. Amigdalectomía.
Acude a consulta por presentar desde hace un año artromialgias acompañadas de febrícula de hasta 38 ºC, pérdida de fuerza y limitación articular.
Exploración física anodina. La paciente mantiene clínica con carácter alternante en el tiempo y presentando nueva sintomatología con episodios de diarrea y pérdida de peso. Se realizan estudios con hormonas tiroideas, FR, VSG, PCR, BHC y ANA. Resultados sin alteraciones, ampliándose con cultivo de heces, parásitos y sangre oculta sin hallazgos patológicos.
Ingresa con sospecha de hipercalcemia de origen tumoral, llegando al diagnóstico de sarcoidosis e inicio de terapia con metotrexato y, a continuación, con fármacos biológicos sucesivos sin mejoría clínica.
Enfoque familiar y comunitario
La paciente acude en repetidas ocasiones a consulta con procesos infecciosos que motivan tratamiento antibiótico con mejoría del proceso agudo y mejoría inexplicable del síndrome general atribuido a la sarcoidosis.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Síndrome constitucional de evolución tórpida diagnosticado y tratado como sarcoidosis.
Tratamiento y planes de actuación
Se amplían estudios y se deriva para ingresos coincidentes con nuevas complicaciones.
Evolución
Sigue presentando cuadros de diferente gravedad que motivan nuevos ingresos (pérdida de visión, pérdida de peso incapacitante), solicitando alta voluntaria en más de una ocasión por no encontrar mejoría. Finalmente realiza despistaje de Whipple con biopsia duodenal y resultado positivo. Se inicia tratamiento y la sintomatología cede al completo, manteniéndose desde el diagnóstico asintomática y con notable mejoría de calidad de vida.
La enfermedad de Whipple es una entidad infrecuente y su diagnóstico requiere un manejo multidisciplinar, la escucha activa del paciente no es menos que una prueba complementaria.
En este caso fue la insistencia de la paciente y su perseverancia en que «solo se encuentra mejor con antibióticos» lo que arrojó luz sobre el diagnóstico a esclarecer. Frecuentemente las guías de práctica clínica y los algoritmos diagnósticos guían en exclusividad el proceso asistencial y restamos importancia a las «manifestaciones subjetivas» de las personas a las que atendemos, perdiendo la premisa de que la MFYC es un proceso en el que la escucha y el acompañamiento son engranajes imprescindibles del mismo.