Atención Primaria.

Tumoraciones cervicales.

Enfoque individual

Paciente hombre de 49 años con los siguientes antecedentes de interés: fumador de 40 cigarrillos diarios, bebedor ocasional de destilados. Acude a consulta por aparición, durante el último año, de tumoraciones no dolorosas en regiones laterocervical, occipital y supraclavicular izquierdas, las cuales aumentaron de tamaño en los últimos dos meses. Señala tos matutina escasamente productiva y disnea de grandes esfuerzos, sin fiebre, síntomas B o clínica constitucional asociada. Al examen físico se constata un conglomerado adenopático en las regiones descritas, siendo las lesiones rodaderas, indoloras y de consistencia pétrea.

Hallazgos ecográficos

Se realiza una ecografía en el Centro de Salud, identificando a nivel de la cadena supraclavicular izquierda tres imágenes redondeadas e hipoecogénicas, la mayor con un diámetro en el eje corto de 0,94 cm, con pérdida de ecoestructura normal y desplazamiento del hilio central. Presencia de vascularización periférica.

Pruebas complementarias

Se solicita una analítica (perfil tiroideo, proteinograma, estudio de autoinmunidad, serologías) y una radiografía de tórax, que resultan normales.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Adenopatías sospechosas de malignidad.

Tratamiento y planes de actuación

Se deriva al paciente a consulta de Medicina Interna. Tras estudio mediante PET-TC y posterior biopsia, se diagnostica de un linfoma de Hodgkin clásico rico en linfocitos.

Evolución

Actualmente el paciente se encuentra en tratamiento quimioterápico, con una buena evolución clínica.

Las adenopatías pueden ser debidas a procesos inespecíficos que no precisen tratamiento como a enfermedades más complejas que requieren un manejo concreto, como es el caso de las adenopatías cervicales causadas por linfomas y metástasis de carcinomas de cabeza y cuello, mama, pulmón o tiroides. El centro de salud representa, en la mayoría de ocasiones, la primera opción de consulta para el paciente, por lo que es fundamental contar con un método de evaluación clínica completo y sistemático, en el cual la ecografía clínica se posiciona como una herramienta complementaria de gran utilidad para la orientación diagnóstica, permitiendo realizar derivaciones rápidas en aquellos casos en los que se sospeche una enfermedad relevante como causa subyacente a la adenopatía.