Ámbito Rural.

Mujer de 21 años, acude a la consulta con informe de urgencias hospitalarias para derivación a Salud Mental tras episodio de crisis de angustia.

Enfoque individual

Sin antecedentes médicos de interés. A tratamiento con lorazepam prescrito en urgencias hospitalarias.

Enfoque familiar y comunitario

Suicidio de su madre hace 2 años. Fallecimiento de tía materna hace unos meses. Procede de otra comunidad autónoma (CCAA), traslado a nuestra zona básica de salud con su pareja para explotar el negocio en un pueblo de la zona. Viene acompañada por su padre (de visita esta semana), pasa sola a la consulta por protocolo COVID.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Exploración física: Ojeras y ojos vidriosos. Voz y manos temblorosas. A punto del llanto al relatar sintomatología ansiosa. Se sospecha maltrato y se interroga sobre la relación con su pareja. Nunca antes interrogada. Reconoce maltrato psicológico y dependencia económica.

Tratamiento y planes de actuación

Diagnóstico: Violencia de Género Plan de actuación: Se realiza abordaje multidisciplinar. Trabajo Social Sanitario  concierta varias entrevistas con la paciente y su familiar para: valoración social, diagnóstico social e intervención. Se planifica como intervención la Terapia Psicosocial de apoyo, centrada en la fractura del ciclo de violencia. Decide salir de la relación y trasladarse definitivamente a su CCAA de origen con su padre. Se tramita el traslado de expediente de ILT a la CCAA de origen en coordinación con Inspección Médica dado el nivel de riesgo del caso y la proximidad geográfica al agresor.

Evolución

Evolución: Mantiene contacto telefónico con Trabajo Social. Buena evolución.

La violencia de género es un problema muy prevalente: según la Macroencuesta de violencia contra la mujer del 2019 el 11,8% de las mujeres que tienen pareja afirma haber sufrido algún tipo de violencia de ésta. Uno de los errores más frecuentes en la consulta es el miedo a preguntar: la mayoría de las mujeres están dispuestas a revelarlo si se les pregunta de forma directa. Vivir en el medio rural añade otras dificultades a la revelación o denuncia, como el mayor control social al ser difícil el anonimato. Debemos considerar la violencia de género un problema de salud e incluirla en nuestra anamnesis habitual, así como realizar un abordaje multidisciplinar.