Servicios de Urgencias

Fractura vertebral por precipitación. Intento de suicidio

Enfoque individual

• Antecedentes personales: seguimiento durante la infancia-adolescencia en Salud Mental por trastorno del comportamiento y crisis de ansiedad.
• Anamnesis: paciente que acude en contexto de intento de suicidio por precipitación desde un sexto piso por fractura vertebral inestable para ser intervenida por Traumatología.
• Exploración: la paciente acude con labilidad emocional y expresando su miedo ante la cirugía.
• Pruebas complementarias: radiografía y TAC de la columna vertebral.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Juicio clínico: fractura vertebral D2. Intento de suicidio
Diagnóstico diferencial: conducta parasuicida

Tratamiento y planes de actuación

Tras la valoración física del compañero de Traumatología, y una vez a solas con la paciente, me presento como su doctora de Urgencias y le pregunto cómo se encuentra y si quiere hablar conmigo de lo que ha sucedido y por lo que está aquí. La paciente comienza a llorar de forma desconsolada y me transmite su arrepentimiento y culpabilidad de los hechos. En unos escasos 15-20 minutos se genera un espacio en el que la paciente me cuenta por qué lo ha hecho, su miedo y desesperanza y la necesidad de ayuda por nuestra parte. Me limito a la escucha activa y, una vez la paciente ha tenido su correspondiente descarga emocional, le hablo de las diferentes opciones para recibir ayuda y que se sienta acompañada en el proceso.

Evolución

Antes de irse a quirófano acudo a ver a la paciente, le pregunto si tiene alguna duda o si le puedo ayudar en algo más. Antes de irse, me coge la mano para agradecerme la escucha y la atención recibida. Vuelvo a explicarle las diferentes formas de recibir ayuda y le insisto en que no está sola.

Dada la creciente incidencia de suicidio, todo profesional sanitario se encontrará en algún momento con alguna situación similar, independientemente del ámbito de trabajo. Considero necesario en estos casos hacer hincapié en, no sólo estabilizar al paciente desde el punto de vista médico, sino ser capaces de ofrecer un espacio seguro de desahogo emocional para el paciente, de tal forma que podamos disminuir su ansiedad y se sienta, no sólo tratado, sino también acompañado desde el punto de vista humano.