XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Mixto
Caso multidisciplinar
Valorado por Medicina Interna por Sífilis latente en Noviembre 2013 tras solicitud serologia por parte del paciente tras relación sexual de riesgo. Solicitó serologías repetidas a su médico de AP que fueron negativas para VIH y virus hepatotropos a lo largo del 2013-2014, la última hace 20 días.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Fumador de 1 paq/día.
Anamnesis: Varón de condición homosexual de 35 años que acude a urgencias por mal estado general y artromialgias de 15 días de evolución, fiebre hasta 40ºC, cefalea occipital y odinofagia ocasional.
Exploración: Tª38º, adenopatías laterocervicales múltiples e inguinales rodaderas <1 cm, orofaringe hiperémica sin exudados. Rigidez de nuca.
Pruebas complementarias: Urgencias: Analítica sangre: Colestasis disociada, PCR 12,74 mg/L, Leucocitos 5,9 x10^9/L (Linfocitos 44,2 %, Monocitos 14,5 %). Anticuerpos heterófilos V. Epstein-Barr (AG) negativos. Ecografia abdominal normal. Hospitalización: TAC: Imágenes nodulares adenopáticas múltiples de pequeño y mediano tamaño, bilaterales. Mantoux negativo. Punción lumbar: VDRL, Ag Cryptococcus, CMV, VEB, VVZ, VHS, M. tuberculosis Negativos. Glucosa 49, Proteinas 109, Celulas nucleadas 74/microL (95% Mononucleares). Ag p24 Positivo. CD4 340 (8%), RNA VIH1 >10000000 Copias/mL. Ac Anti-VIH-1 (WB) Positivo.
Enfoque Familiar
Pareja VIH con buen cumplimiento terapéutico y carga viral negativa (según refiere).
Desarrollo
JC: Primoinfección por el VIH + Síndrome mononucleósido secundario.
Diagnóstico diferencial: Mononucleosis infecciosa, infección por CMV, sífilis.
Tratamiento
Prezista, Truvada, Norvir, Paracetamol.
Evolución
Se inició tratamiento antirretroviral y dada la persistencia de cefalea, febrícula y malestar general, se realizó punción lumbar diagnosticandose una meningitis linfocitaria con alivio de dolor.
El diagnóstico precoz de la infección aguda por VIH es difícil. Existen casos asintomáticos y los pacientes pueden ser seronegativos al principio. La importancia de su detección temprana y por ello de sospecharla ante un síndrome mononucleósido, fiebre y/o antecedentes de relación sexual de riesgo; radica en la evidencia de que el tratamiento precoz disminuye la incidencia de complicaciones y por su cotagiosidad.