XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
OBJETIVOS
Ámbito: Atención Primaria.
La enfermera tomó la TA a una paciente de 91 años con un aparato automático homologado y, ante discrepancias en los valores de frecuencia cardiaca (FC), decidió tomarla manualmente, apreciando ruidos arrítmicos. Realizó un ECG y pasó el caso a su médico de familia. Comenzó a prestar atención al pulso al tomar la TA, y al mes lo apreció arrítmico en otro paciente de 83 años, que acudía a vacunarse de la gripe, repitiendo el mismo proceso.
DESCRIPCIÓN
Las pacientes tenían varios factores de riesgo cardiovascular, la primera tenía HTA, Diabetes mellitus, Insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca, por lo que era seguida cada 2 o 3 meses en consulta de crónicos de enfermería. El segundo no acudía a controles, a pesar de tener HTA y haber sufrido un ACV y se aprovechó que acudía a vacunarse. Los ECG confirmaron el diagnóstico de Fibrilación auricular de reciente comienzo.
Tratamiento: Ambos casos se completó el CHADS2 y fueron candidatos a anticoagulación.
Evolución: Seguimiento correcto con INR mensual en consulta de enfermería.
CONCLUSIONES
Habitualmente, desde que se usan apartados automáticos de toma de TA, tenemos la impresión de que no hay costumbre de tomar el pulso, a pesar de que aparece para ser completando en la mayoría de protocolos de historia informatizada. Estos dos casos nos demuestran que es una exploración sencilla que puede aportar mucha información relevante.
APLICABILIDAD
La recomendación es que aunque haya que priorizar, dado que no se pueden cumplimentar todas las variables que recomiendan rellenar nuestros gestores, hay exploraciones básicas que no deben obviarse. Lo mismo vale para los médicos, que hemos visto limitada la atención de crónicos a una consulta rápida de resultados sin proceder muchas veces a tomar el pulso o a realizar una auscultación cardiaca a personas con factores de riesgo.