Atención Primaria

Temblor en manos

Enfoque individual

Mujer de 85 años con antecedentes personales de hipertensión arterial, hernia de hiato, hernias discales en seguimiento por la unidad del dolor y anuloplastia por valvulopatía mitral. Tratamiento habitual: bisoprolol, furosemida, esomeprazol, levosulpirida y parches de buprenorfina.

La paciente acude a consulta refiriendo temblor de manos desde hace 3 meses, lo cual le dificulta realizar tareas manuales básicas diarias. No se ve modificado con situaciones estresantes. Su hermana refiere leves pérdidas de memoria, motivo por el cual la paciente se encuentra preocupada. 

Exploración: buen estado general, cardiopulmonar normal. Neurológicamente: pares craneales normales, fuerza y sensibilidad conservada, no se objetiva rueda dentada, marcha cautelosa y Romberg negativo. Temblor de acción en miembros superiores, en ocasiones más predominante en una mano que en la otra. 

Pruebas complementarias: Mini mental test 31 puntos (valor normal), Fototest 32 puntos (valor normal), escala de depresión geriátrica de Yasavage 12 puntos (depresión establecida). Analítica general incluido perfil tiroideo sin hallazgos relevantes.

Enfoque familiar y comunitario

Paciente independiente para las actividades basales de la vida diaria. No dispone de mayor red familiar que su hermana de 80 años con la que convive. Ambas ejercen de cuidadoras de forma recíproca actualmente sin necesidad de apoyo externo.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Trastorno del movimiento inducido por levosulpirida.

Diagnóstico diferencial: enfermedad de Parkinson, trastorno depresivo, deterioro cognitivo, temblor cerebeloso, temblor esencial, hipotiroidismo.

Tratamiento y planes de actuación

Se inicia sertralina 50 mg diarios y se retira levosulpirida. Este último fue iniciado por digestivo hace unos meses por dispepsia funcional junto con el esomeprazol.

Evolución

Un mes después la paciente evidencia mejoría clara de los temblores de manos, las actividades manuales que se habían visto limitadas por ello las ha vuelto a retomar con normalidad. 

Los médicos de familia tienen un papel relevante en cuanto a la prevención cuaternaria. El sobretratamiento ejerce un impacto afectando a la calidad de vida de nuestros pacientes. Para evitar una cascada terapeútica en la que los efectos adversos sean paliados con más fármacos es necesario tener en cuenta de forma permanente y sistemática la iatrogenia en nuestra práctica clínica, en especial en pacientes complejos.