Mujer de 77 años que consulta por cuadro de inicio en el día de cefalea y pérdida de visión.

Enfoque individual

Jubilada, dependiente, vive con una hija, cuidadora principal y un hijo dependiente. Sin hábitos tóxicos. Diabetes tipo 2, hipertensión arterial y enfermedad renal crónica.

La hija de la paciente llama a su médico de familia por cifras tensionales de 190/95. Se le indica tomar otra dosis de enalapril. A los 30 minutos continúa con cifras de 200/100 mmHg y se le suma visión borrosa.

Enfoque familiar y comunitario

Familia de tres hijos. Soporte por sus dos hijas. Leve claudicación familiar. Dificultades para transportar a la paciente.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Emergencia hipertensiva.

Tratamiento y planes de actuación

Proponemos llamar al SEM y derivación a UCIAS, que aceptan.

Evolución

La paciente acude a urgencias, donde se encuentra en la EF la alteración visual y cifras tensionales elevadas. Se cursa ingreso en Medicina Interna conjuntamente con Neurología por emergencia hipertensiva, se realiza una RNM y se diagnostica de síndrome de PRES. Durante el ingreso de 10 días, presenta cuadros de delirium y declive funcional. Al alta, se coordina el servicio de Medicina Interna con Atención Primaria para optimizar los cuidados de la paciente y realizar un seguimiento de Atención Domiciliaria. 

Muchas veces el Médico de Familia es el primer filtro con el que se encuentran los pacientes, por lo que cualquier síntoma debe ser analizado con el conjunto de historial del paciente.

El Médico de Familia es la persona que más conoce el historial de sus pacientes, siendo el más idóneo para detectar cualquier síntoma alarmante nuevo.

Además, hay que recalcar la importancia del especialista en medicina familiar y comunitaria a la hora de realizar los cuidados tras un internamiento del paciente, teniendo en cuenta su entorno, sus capacidades, y los recursos que podemos ofrecerles en caso de que sea necesario.