XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria.
Revisión de radiografía.
Enfoque individual
Mujer de 48 años, con antecedentes de abuso de alcohol, trastorno obsesivo-compulsivo e hipotiroidismo. En tratamiento con clomipramina y levotiroxina.
Visitada 10 días antes en el servicio de urgencias por dolor e impotencia funcional en muñeca derecha tras accidente de moto. En este contexto, se realiza radiografía de mano, que muestra encondroma en falange proximal de tercer dedo (imagen radiolúcida con calcificaciones en su interior, excéntrica, bien delimitada, que respeta la cortical).
Consulta asustada por si se trata de una lesión maligna y teme las implicaciones que esto podría tener en su vida diaria (intervención quirúrgica, quimioterapia, limitación funcional…).
Enfoque familiar y comunitario
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Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Dada la ausencia de características radiológicas de malignidad (mala delimitación, alteración de la cortical, invasión de partes blandas…), se descartan tumores óseos malignos (osteosarcoma y condrosarcoma).
Otras lesiones a tener en cuenta: quiste óseo aneurismático (imagen osteolítica, tabicada, que insufla la cortical), osteocondroma (lesión exofítica pediculada o sésil), tumor de células gigantes (imagen lítica que altera la cortical) y osteonecrosis (lesión quística con aplanamiento óseo).
Tratamiento y planes de actuación
Se explica a la paciente que se trata de un tumor primario benigno, típicamente localizado en la falange proximal de la mano. Cuyo hallazgo suele ser incidental, ya que los pacientes están asintomáticos. Se informa que el riesgo de malignización es excepcional y que se recomienda intervención quirúrgica (curetaje) en caso de dolor, deformidad y/o riesgo de fractura.
Evolución
Tras haber recibido y comprendido la información sobre su patología, la paciente se muestra más tranquila y agradecida. Conjuntamente, se decide seguimiento desde Atención Primaria.
Un nuevo diagnóstico puede generar incertidumbre en nuestros pacientes. Teniendo en cuenta la persona y su contexto, y desde el conocimiento científico, es tarea del médico de familia informar al paciente y empoderarlo en la toma de decisiones sobre su salud.
Conocer los patrones radiológicos y el curso de las tumoraciones óseas más frecuentes, es tan importante como favorecer una relación de confianza, donde poder expresar dudas y temores.
La Atención Primaria aporta longitudinalidad y continuidad asistencial, permitiendo el seguimiento de determinadas patologías y evitando derivaciones y pruebas complementarias innecesarias.