XXX Congreso de Comunicación y Salud - Santander
del 3 al 5 de octubre de 2019
Molestias en fosa renal derecha de una semana.
Enfoque individual
Antecedentes: HTA, dislipemia, cólicos nefríticos.
Mujer de 59 años que acude a urgencias por segunda vez en una semana porque, aunque está mejor del cólico nefrítico diagnosticado hace unos días, persiste con molestias en fosa renal derecha. No fiebre ni otros datos de alarma aguda.
Exploración: Abdomen con molestias a la palpación profunda en flanco derecho sin hallazgos de alarma aguda. Puño percusión renal bilateral negativa.
Analítica sin hallazgos de interés salvo orina con restos hemáticos, sugestivos de cólico nefrítico no complicado.
Enfoque familiar y comunitario
Familia nuclear en la etapa de contracción. Tres hijos que viven en la misma localidad. Buena red de apoyo social y emocional. Padre fallecido hace 5 años de cáncer renal.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: cólico nefrítico.
Diagnóstico diferencia: pielonefritis, cistitis, dolor abdominal funcional, patología reno-ureteral a estudio.
Identificación de problemas: En consulta muestra actitud hostil, con agresividad verbal al comenzar la entrevista, demandando valoración urgente por urología sin permitir llevar a cabo un correcto enfoque individual.
Tratamiento y planes de actuación
Por la gran tensión médico-paciente, intento no razonar en los primeros momentos y trato de controlar mis emociones negativas. Invito a la paciente a realizar un vaciaje emocional y empleo habilidades de comunicación. Me muestro cordial y legitimo sus sentimientos, con actitud empática en todo momento, empleando frases como “entiendo que se preocupe”, “voy a hacer todo lo posible por ayudarle”.
Evolución
Tras estos primeros minutos de tensión, la hostilidad desaparece y se lleva consigue una buena entrevista centrada en el paciente.
La relación médico-paciente es una interacción humana, llevando implícito un contenido emocional en dicha relación. Se entiende por paciente difícil a aquél que nos provoca sentimientos negativos y pueden generarnos una pérdida de control, autoridad o autoestima. Es muy importante su manejo adecuado, especialmente en las urgencias hospitalarias, donde se producen con cierta frecuencia estas situaciones. El manejo de la situación difícil requiere de un entrenamiento comunicacional especial, que se puede aprender a través de las habilidades de comunicación y las técnicas de entrevista clínica que ayudan a cambiar la percepción de amenaza de un encuentro difícil por otro más constructivo.