XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Ambos
Caso multidisciplinar
Fiebre
Enfoque individual
Mujer de 38 años, sin antecedentes medico-quirúrgicos de interés que acude en el mes de Enero al Centro de Salud por cuadro de 16 días de evolución de malestar general, fiebre, artromialgias, cefalea, odinofagia, tos y adenopatías cervicales dolorosas.
A la exploración física, tensión arterial normal, taquicardia a 120 latidos por minuto, fiebre de 38,7 y saturación de oxigeno 100%.
Destaca afectación del estado general, adenopatias laterocervicales e inguinales bilaterales dolorosas y hepatomegalia dolorosa. Auscultación pulmonar normal. No lesiones cutaneomucosas ni focalidad neurológica.
Se solicita analítica completa, exudado para gripe y serología para Virus Epstein Baar y se pauta tratamiento sintomático con revisióna los 5 días.
Cuando acude a revision, persiste fiebre, afectación del estado general y en los resultados de las pruebas solicitadas se objetiva: elevación de enzimas hepáticas: GPT 1035, GOT 543, GGT 182, LDH 1001, con fosfatasa alcalina y bilirrubina normales. Velocidad de sedimentación de 45 y proteina C reactiva normal. Linfocitosis de 4800 con leucocitos normales, plaquetopenia de 105000 y coagulación normal. Gripe y Paul Bunell negativos
Al persistir clínica, afectación del estado general y al manifestar la paciente tras nueva anamnesis, relaciones sexuales de riesgo, se deriva a Urgencias para descartar primoinfección por VIH
En urgencias se realiza test de embarazo que resulta negativo y serología urgente para VIH que resulta positiva.
Durante el ingreso hospitalario se confirma diagnóstico de VIH con Western Blot. Linfocitos CD4 280 al ingreso, iniciándose tratamiento antiretroviral.
Desarrollo
Síndrome mononucleósico por primoinfección por VIH.
Tratamiento
Tratamiento antiretroviral
Evolución
Tratamiento antiretroviral
El diagnóstico del síndrome mononucleósico es clínico y el diagnostico definitivo de primoinfección por VIH se obtiene mediante datos serológicos de laboratorio.
El Síndrome Mononucleósico por primoinfección por VIH presenta manifestaciones clínicas inespecíficas. Ocurre hasta en el 50-70% de los pacientes tras 2-6 semanas de la primoinfección.
No existe correlación entre la carga viral inicial ni el haber presentado el síndrome mononucleósico como primoinfección, con la evolución posterior de la enfermedad.
La sospecha clínica debe ser alta ante ciertos datos epidemiológicos (consumo de drogas vía parenteral,
relaciones sexuales de riesgo), clínicos (síndrome mononucleósico, herpes zoster en joven, infecciones de transmisión sexual, neumonías bacterianas de repeticion) y analíticos (linfopenia,monocitosis).
Si bien, el diagnóstico diferencial debe incluir otras causas de fiebre relacionadas con diferentes factores epidemiológicos: profesión, lugar de residencia,viajes al extranjero, contacto con animales...
El tratamiento del Síndrome Mononucleósico es sintomático y se valorará en función de la situación inmunológica el inicio de terapia antirretroviral.