Enfoque individual
- Antecedentes personales: no hábitos tóxicos, Esofagitis eosinofílica diagnosticada mediante gastroscopia con biopsias compatibles en tratamiento con omeprazol 20 mg/dL.
- Anamnesis: consulta para solicitar analítica general por seguimiento de patología digestiva. En la analítica destaca una hiperbilirrubinemia (2,59 mg/dL) que se confirma mediante una segunda analítica (3,15 mg/dL). Se realiza una ecografía abdominal en consulta que muestra en lesión hipoecoica heterogénea mal delimitada con refuerzo posterior a nivel de epigastrio que no parece depender de hígado.
- Exploración física: coloración de piel y mucosas normal, auscultación cardiorespiratoria sin alteraciones, abdomen blando y depresible, no doloroso, no se palpan masas ni viscromegalias.
- Pruebas complementarias: se solicita TC abdominal que describe masa de densidad partes blandas, redondeada, homogénea de unos 40 x 48 mm, en la región pancreáticoduodenal, anterior a la vena cava inferior que sugiere diagnóstico limfoproliferativo pero punción aguja final guiada por ecoendoscopia que describe tejido linfoide sin atipia y lesión fibroesclerosa sin signos de malignidad. Se realiza PET/TC que evidencia masa retroperitoneal derecha hipermetabólica de baja actividad. Ausencia de otras lesiones. Analíticamente, el resto de parámetros se encontraban dentro de la normalidad.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Sospecha de síndrome limfoproliferativo (adenopatía) vs lesión mesenquimal (tumor fibroso solitario, paraganglioma).
Tratamiento y planes de actuación
Ante la falta de diagnóstico definitivo, finalmente se decide realizar una biopsia excisional diagnóstica mediante laparotomía media que acaba confirmando una enfermedad de Castleman unicéntrica hialinovascular.
Evolución
Se mantiene el seguimiento del paciente y cuatro años después de la intervención se encuentra libre de enfermedad.