Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
21 y 22 de abril de 2023
Atención Primaria.
Dolor en costado izquierdo.
Historia clínica
Enfoque individual
Antecedentes personales: hipotiroidismo, asma. Tratamiento: Eutirox 100mcg c/24h, Salbutamol a demanda.
Anamnesis: Mujer de 46 años que presenta dolor en última costilla flotante izquierda de aparición hace 8 días. Posteriormente se aprecia un cordón doloroso con trayecto por costado izquierdo en sentido longitudinal. No recuerda picadura de insecto ni traumatismo previo.
Exploración: en pared anterolateral izquierda de tórax se observa cordón indurado, palpable, eritematoso, doloroso a la palpación, de inicio en región submamaria con sentido longitudinal hasta línea axilar posterior. Empeoramiento del dolor con los movimientos, más evidente con la elevación del brazo.
Pruebas complementarias:
• AS: sin alteraciones patológicas de interés.
• Ecografía: cordón ecogénico, no colapsable y sin movimiento con el Doppler. Impresiona de tromboflebitis.
• Ecografía mamaria y axilar: ausencia de hallazgos patológicos. En el momento de la prueba la paciente ya no presenta cordón palpable.
Enfoque familiar y comunitario
Convive con una hija y otra familia en el mismo piso. En el domicilio es la única que presenta dicha lesión.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: enfermedad de Mondor.
Diagnóstico diferencial:
Tratamiento y planes de actuación
Tratamiento sintomático, decidiendo actitud expectante dada la naturaleza autolimitada de la enfermedad.
Evolución
Tras casi tres semanas la paciente refiere encontrarse asintomática, con desaparición por completo tanto del cordón como del dolor.
La enfermedad de Mondor es una enfermedad poco habitual en las consultas de atención primaria, sin embargo, cabe destacar la importancia de conocer sus características y tenerla en cuenta dentro de los posibles diagnósticos diferenciales ante cuadros de dolor y regiones induradas en pared torácica.
Aunque su diagnóstico se basa en hallazgos clínicos, la ecografía resulta una herramienta complementaria útil para confirmar la sospecha clínica. En la mayoría de los casos, la enfermedad evoluciona espontáneamente hacia la curación en un periodo de hasta 6 semanas, sin requerir mayor tratamiento que el sintomático.