XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Siete años de seguimiento en Atención Primaria. Dos derivaciones puntuales a consultas externas hospitalarias (Hematología; Medicina Interna).
Caso multidisciplinar
MOTIVOS DE CONSULTA
Mujer guineana de 19 años al iniciarse el proceso, con astenia tras la muerte del padre, a la que en un análisis de rutina se detecta eosinofilia moderada (1000-1500 eosinófilos / mm3) mantenida durante 7 años.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: Acné quístico. Anemia ferropénica de causa ginecológica. No alergias, asma o parasitosis conocidas. No urticaria ni enfermedades cutáneas.
Anamnesis: Estudiante, sana, asintomática durante todo el seguimiento del cuadro. Negaba viajes a Guinea en los años previos, prurito anal, dispepsia o diarreas.
Exploración: Normal. Sin hallazgos en piel o mucosas; no adenopatías ni visceromegalias.
Pruebas complementarias:
-Hemogramas (2006; 2009; 2013) normales salvo eosinofilias del 20-36% (hasta 1530 /mm3)
-Parásitos en heces (2006; 2009; 2013): negativos
-Serología Hidatidosis y Toxoplasmosis (2009): negativas
-Estudio en Hematología (2009): sin diagnóstico tras estudios de parasitosis intestinales y viscerales, malaria, medulograma y tests de biología molecular.
-IgE (2013): 401 KU/l (0-100)
-Estudio en Unidad de Atención Compartida (Medicina Interna) (2013): serología de Strongyloides stercolaris (ISCIII Majadahonda): IgG ELISA positivo: 10’23 (0-1).
Enfoque familiar
Familia de raza negra, originaria de Guinea Ecuatorial, con 20 años de residencia en España. Nivel socioeconómico medio-alto. Condiciones ambientales de la vivienda: buenas. Perro y gato en la vivienda.
Desarrollo
Desde un primer momento se trató de descartar una parasitosis intestinal o enfermedades de tipo alérgico o hematológico, sin poder confirmar ninguna de estas hipótesis.
Diagnóstico final: Strongylioidiasis crónica
Tratamiento
Albendazol comps. 400 mgr. vo cada 12 horas, 3 días
Evolución
Normalización del hemograma
CONCLUSIONES
Los puntos clave hasta establecer un diagnóstico final fueron: el registro en el listado de episodios activos de datos clínicos no explicados; un seguimiento longitudinal durante 7 años; los recordatorios a la paciente para efectuarse las pruebas diagnósticas solicitadas y no realizadas; cel onocimiento del contexto familiar y una buena relación médico-paciente; la posibilidad de una comunicación directa y fluida con la nueva Unidad de Atención Compartida del Servicio de Medicina Interna del hospital de referencia.