Paciente hombre de 58 años, nacionalidad rumana y antecedente de cáncer de próstata en tratamiento activo por oncología. Acude a la consulta de atención primaria por aparición de lesiones eritematosas con descamación fina y tinte amarillento-anaranjado en ambas plantas de las manos de aproximadamente 6 meses de evolución. Describe las lesiones como ligeramente pruriginosas. No presenta lesiones similares en las plantas de los pies ni en otra localización. Por último, cuenta historia de sudoración habitual en palmas y plantas.

Interrogamos al paciente por consumo de betacarotenos pensando en una carotinemia, pero niega dicho antecedente. Asimismo, preguntamos por el consumo de fármacos no prescritos, pero el paciente niega también. Se descarta el hipertiroidismo ya que comprobamos niveles normales de TSH en una analítica reciente. No impresiona tampoco de psoriasis inversa ya que las placas de psoriasis inversa tienden a tener un aspecto más brillante en comparación con las lesiones del paciente y suelen acompañarse de otras manifestaciones. Tampoco impresiona de candidiasis ni de pitiriasis versicolor ni de ni de pitriasis rubra pilaris. Finalmente, la característica fluorescencia rojo coral del examen con lámpara de Wood distingue el eritrasma de estos trastornos. 

Tras aproximadamente un mes de tratamiento, el paciente queda libre de lesiones.