XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
En el contexto actual de una todavía no resuelta crisis económica, que ha tenido y tiene importantes consecuencias en la salud de las poblaciones, los trastornos mentales crean un alto nivel de discapacidad y de sufrimiento en las personas que los padecen y originan una considerable aflicción a nivel de amigos y familiares. Pero una buena parte de la patología mental y conductual y de los conflictos psicosociales crónicos pueden prevenirse en un grado u otro si se abordan con sentido común de forma precoz, aceptando que estos trastornos mentales, además de bases y expresión bioquímica (y, tal vez genética) son trastornos que se viven y expresan en las relaciones humanas, que se diagnostican a través de ellas y que están influenciados psicosocialmente. La prevención será también en este ámbito de la salud mental un proceso de intervención social con el objetivo de mejorar el bienestar y la calidad de vida de la persona y su grupo o familia, y en base a conocimientos científicos y técnicos previos. Y las posibles estrategias para mejorar la salud mental de las personas y prevenir sus trastornos incluirían: 1) la promoción de la salud mental y la prevención primaria de sus trastornos; 2) la detección e intervención precoz del trastorno mental grave (tan cerca de la comunidad y del entorno afectivo y familiar del paciente como sea posible) y 3) la atención integral y continuada de los pacientes (asegurando la continuidad de los cuidados y la integración de servicios, orientándolos a la promoción de la autonomía personal y a la reinserción relacional, social y laboral).