Atención Primaria. Ámbito rural.

Lesión en pene de más de 6 meses de evolución.

Enfoque individual

Paciente de 74 años que consulta por pequeña úlcera blanquecina pruriginosa en glande que ha ido aumentando de tamaño y consistencia durante más de 6 meses, que no consultó antes con su médica por verguenza e idea de posible ofensa a la misma por ver dicha lesión. Acudió a médico privado, quien pautó levofloxacino, empeorando la lesión. Antecedentes personales: Hipertrofia benigna de próstata. Exploración: glande de aspecto granulomatoso, con úlcera blanquecina ligeramente sangrante, indolora, en región superior izquierda. Adenopatía de 1,5 cm inmóvil, indolora en ingle izquierda.

TC toracoabdominopélvico: no se observan adenopatías patológicas mediastínicas, hiliares, axilares, retroperitoneales ni mesentéricas. En ambas regiones inguinales ganglios subcentimétricos en región inguinal derecha. Lesión irregular e hipercaptante en el tercio anterior del pene de aproximadamente 2,7 × 2,3 × 4 cm.

Enfoque familiar y comunitario

Paciente habitante del medio rural cuyo médico asignado es mujer. Contexto social y educacional limitado y arraigado a lo tradicional, con reparo para ser valorado en su zona genital por médicos que no sean hombres.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Se biopsia la lesión, con diagnóstico de carcinoma escamoso de pene relacionado con Virus Papiloma Humano (VPH), invasivo, basalioide-condilomatoso. Moderadamente diferenciado G2. Ganglios sin evidencia de infiltración neoplásica.

Tratamiento y planes de actuación

Penectomía total con linfadenectomía ilio-obturatriz bilateral.

Evolución

El paciente una vez es valorado por el servicio de Urología, es sometido a penectomía parcial, con buena evolución, aunque en control postquirúrgico, se detecta recidiva con aumento de número de ganglios afectos, por lo que se decide realización de penectomía total con linfadenectomía bilateral. Actualmente, en seguimiento por Urología, sin incidencias y en situación de adaptación.

A pesar de la prontitud con la que se abordó el caso desde que el paciente consultó, juega en contra un factor que puede pasar desapercibido en muchas ocasiones, como son los tabúes de la sociedad, más comunes en zonas rurales. Este es un ejemplo de cómo en el ámbito rural continúan ideas arraigadas y principios arcaicos sobre la sexualidad que incluso pueden llegar a retrasar el diagnóstico y abordaje terapeutico de un paciente, hasta el punto de llegar a tomar decisiones terapeuticas, en un principio potencialmente evitables.