Atención primaria.

Picor cutáneo.

Enfoque individual

Hombre de 42 años que consulta por prurito generalizado de predominio nocturno que empeora con la ducha caliente, de 2 días de evolución. En la exploración destaca erupción cutánea papular con lesiones eritematosas generalizadas de predominio en espacios interdigitales, en codos, muñecas y tronco. También destaca la presencia de surcos acarinos.

Enfoque familiar y comunitario

Varios miembros de la familia presentan picor dentro del mismo periodo de tiempo.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Sarna típica.

Diagnóstico diferencial con otras dermatosis pruriginosas: eczema, toxicodermias, impétigo, foliculitis, dermatitis herpetiforme, tiña, psoriasis, etc.

¿Cuál es la clave para un diagnóstico precoz de la sarna?

Tratamiento y planes de actuación

Aplicación de crema de permetrina 5% de cuello a pies (especialmente en zonas de pliegues) y repetir a la semana, así como tratamiento de convivientes y contactos. Aislamiento 24 horas. Se explican mesuras ambientales.

Evolución

Resolución del cuadro.

La escabiosis es una infestación parasitaria de la piel producida por el ácaro Sarcoptes scabiei, y constituye una de las patologías cutáneas más frecuentes, de distribución universal. El factor de riesgo más importante son las situaciones de hacinamiento, transmitiéndose por contacto directo estrecho con individuos infectados y por compartir ropa.

Para diagnosticar correctamente la sarna se necesita un alto nivel de sospecha, dado el amplio rango de síntomas y signos, por lo que es de gran importancia la realización de una buena historia clínica y la examinación de las lesiones, así como su distribución.

Siempre que se pueda se aconseja confirmar etiológicamente el diagnóstico identificando los ácaros, huevos o materia fecal a través de la observación directa el microscopio de una muestra obtenida a partir del raspado de las lesiones.

El tratamiento se tiene que realizar a todas las personas infestadas y a sus contactos para así evitar reinfestaciones. El tratamiento se realiza con escabicidas tópicos: como la crema de permetrina al 5% o loción de lindano al 1%, y en ocasiones especiales (inmunodeprimidos, sarna noruega) con la ivermectina oral.