Atención Primaria, Servicio de Medicina Interna y Servicio de Dermatología.

Caso multidisciplinar

Lesiones dérmicas de larga evolución.

Enfoque individual

Antecedentes Familiares: Hermano cáncer de próstata.

Antecedentes Personales: Adenoma de próstata intervenido. Infecciones urinarias de repetición.

Anamnesis: Varón de 82 años que consulta por tumoraciones cutáneas con crecimiento progresivo de un mes de evolución. Refiere astenia, anorexia y pérdida de peso.  

Exploración: Aceptable estado general. Delgadez. Consciente y orientado. Bien hidratado y perfundido. Hemodinamicamente estable. Nódulos eritematoso, pétreos, no dolorosos ni ulcerados, en tronco y miembros superiores. No adenopatías palpables. Resto de exploración por órganos y sistemas anodina.

Pruebas Complementarias:

- Analítica normal.

- Tomografía Computarizada de Tórax: Masa de 3 centímetros en lóbulo pulmonar superior izquierdo de aspecto neoplásico, probablemente primarío. Múltiples nódulos subcutáneos.

- Tomografía Computarizada de Abdomen: Neoplasia urotelial multicéntrica. Lesión similar en tercio medio uréter derecho. Lesiones neoplásicas en vejiga.

- Biopsia Cutánea: Ausencia de neoplasia. Dermis esclerosada con alteración de fibras elásticas en dermis media/profunda: alteraciones esclerodermiformes/ morfeiformes. 

Enfoque familiar

Familia nuclear con dos hijos. Nivel sociocultural medio y buen apoyo social recibido por parte de amigos y familiares.

Desarrollo

Esclerodermia nodular. Probables neoplasias síncronas de pulmón y urotelio. 

Tratamiento

Tratamiento: con intención paliativa.

Evolución

Plan de actuación y evolución: Ante la sospecha de metástasis cutáneas se deriva de forma paralela a los servicios de dermatología y medicina interna para completar estudio, donde solicitan biopsia cutánea y TC de Tórax y Abdomen respectivamente llegando al diagnóstico final del paciente. Se comentan los resultados con el paciente y la familia y se decide de forma conjunta actitud conservadora.

Inicialmente pensamos que las lesiones cutáneas que presentaba el paciente se trataban de metástasis cutáneas, por lo que al recibir los resultados anatomopatológicos compatibles con esclerodermia nodular, revisamos la bibliografía, pero no encontramos casos paraneoplásicos.

Con este caso queremos resaltar la importancia del trabajo conjunto entre las distintas especialidades para lograr un diagnóstico y tratamiento precoz, pero si desde atención primaria pudiéramos solicitar determinadas pruebas complementarias aún se acortarían más los tiempos de demora.