XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Tos persistente, artralgias, dispepsia.
Enfoque individual
Paciente mujer de 56 años, natural de Bolivia, con antecedentes de hipotiroidismo autoinmune, psoriasis, varices en MMII y colecistectomía. Acude por primera vez a nuestra consulta de atención primaria en 2011, se solicita analítica de rutina en la que destaca hipertransaminasemia, por lo que se amplía, resultando los ANA+ 1/320 y las serologías negativas. En ausencia de clínica, se solicita ecografía abdominal que informa de portitis leve inespecífica. Por esto, se envía a Medicina Interna para estudio, diagnosticándose de hepatopatía autoinmune. En 2013 reconsulta por tos seca persistente con disnea de medianos esfuerzos, con crepitantes secos bibasales a la exploración. La radiografía de tórax sugiere posibles bronquiectasias y la espirometría, patrón restrictivo. Se solicita entonces un TC torácico que informa de neumopatía intersticial crónica asociada a fibrosis, no viniendo la paciente a recoger resultados. Es en 2015 cuando vuelve refiriendo artralgias en ambas manos, presentando discreto edema, semiológicamente vemos acrocianosis. Se solicita radiografía de muñecas, manos y codos que descarta calcinosis y resorción distal de falanges. Volvemos a solicitar analítica completa, en la que destaca AC-antitopoisomerasa y Scl70 +.
Enfoque familiar
Vive con su hija y nieta.
Desarrollo
En este momento, tras sospechar enfermedad autoinmune, cronológica y clínicamente, y con estos últimos hallazgos, es cuando se realiza el diagnóstico de Esclerosis Sistémica. Se deriva a Reumatología para realización del resto de pruebas (TACAR, ecocardiograma, capilaroscopia peringueal), donde confirman nuestro diagnóstico con afectación multiorgánica.
Tratamiento
Inmunosupresores, corticoides, vasodilatadores, evitar exposición al frío.
Evolución
Tras diagnóstico e instauración del tratamiento, mejoró sintomatología respiratoria. Actualmente, presenta esclerosis cutánea, más en zona facial y manos, y deterioro funcional progresivo.
La Esclerosis Sistémica es una enfermedad autoinmune caracterizada por fibrosis de piel y órganos internos. Las manifestaciones clínicas más frecuentes son el fenómeno de Raynaud y las propias de cada órgano afectado. Ante esta inespecificidad y la presentación en diferentes momentos, resulta difícil el diagnóstico temprano. Es en este tipo de enfermedades complejas, con afectación multiorgánica, donde el médico de familia, con su visión integral y prolongada en el tiempo del paciente, juega un papel fundamental en sospecha, diagnóstico y tratamiento precoz.