Enfoque individual
- Antecedentes personales: No RAMC. Hipotiroidismo en tratamiento sutitutivo, cirugía de estrabismo en OD, miopía y astigmatismo en ambos ojos. Litiasis renal. Varices en MMII. Migraña.
- Anamnesis: Mujer de 31 años que presenta desde hace tiempo episodios de cefalea frontal tipo opresiva de intensidad 8/10 y unos 30’ de duración. Desde hace unos meses se preceden de hormigueos desde la rodilla hasta el pie izquierdo, con sensación de debilidad. En alguna ocasión le ha despertado por la noche. A veces, sensación de mareo, que describe como “sensación de falta de fijación y de percibir las luces como destellos”. No episodios de cefalea con esfuerzo. En los últimos 15 días refiere notar menos olfato, que atribuye a cuadro catarral
- Exploración: Alerta, orientada en las tres esferas, lenguaje coherente y fluido. Campimetría por confrontación normal. Estrabismo convergente bilateral. Fondo de ojo: Papila normal. Pupilas isocóricas y normorreactivas con reflejo fotomotor directo y consensuado normal. Resto de pares craneales y exploración neurológica normales
- RM craneal: Lesión quística localizada en región frontotemporal izquierda, multiloculada, con una zona más posterior y lateral de mayor intensidad de señal, captación lineal periférica. Produce desviación de la línea media de hasta 12 mm, con compresión del ventrículo lateral izquierdo debido al efecto de masa.
Enfoque familiar
Soltera, vive con sus padres.
Desarrollo
Cefalea tipo migrañosa con aura sensitiva. Lesión quística cerebral (quiste neuroglial vs astrocitoma pielocítico)
Tratamiento
Almogran en los episodios de cefalea. Se deriva a neurocirugía para valoración
Evolución
Se realiza intervención quirúrgica confirmando el diagnóstico de quiste neuroglial. En el momento actual, presenta únicamente mínimas molestias tipo hormigueo, en zona de la cicatriz quirúrgica, y disminuyendo los episodios de cefalea tipo migrañosa. Se ha incorporado a su puesto de trabajo y ha sido dada de alta por el servicio de Nerología y Neurocirugía.
En patologías frecuentes y benignas en la consulta de Atención Primaria, como la migraña, es fundamental que el médico de familia esté atento a signos de alarma que nos deben hacer sospechar que pueda existir algo más y que derivemos al paciente a especialista hospitalario para completar estudio.