XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria.
Mujer de 34 años, en actual estudio por escoliosis severa con afectación de capacidad pulmonar, acude para solicitar grado de discapacidad.
Enfoque individual
Tras aportar informe de salud, poco antes de que la paciente marche de la consulta, pregunta: «doctora, me puede mirar el bultito que tengo en la tripa».
Enfoque familiar y comunitario
La paciente, procedente de Perú, previamente había consultado en su país por dicho bultoma, que presentaba desde antes de los 30 años, aunque de menor tamaño. No realizaron estudio alguno.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Al explorar, se palpa gran masa abdominal desplazable, de unos 10-15 cm de diámetro, no dolorosa a la palpación ni a la movilización.
Realizamos ecografía a pie de cama apreciando una masa abdominal de 15 cm de diámetro, bien definida, con cápsula hiperecogénica, tabicada en su interior con contenido mixto, que no capta doppler y que impresiona depender de ovario.
Dada las características y evolución del cuadro clínico, impresiona de patología posiblemente benigna, por lo que se decide ampliar estudio desde consulta, solicitando analítica con hemograma, bioquímica y marcadores tumorales.
Tratamiento y planes de actuación
Tras resultados de analítica en los que se aprecia elevación de Antígeno carcinoembrionario (6,66 ng/ml) y de Antígeno CA-125 (60,7 U/ml), se comenta caso con el servicio de ginecología de hospital de referencia, quienes aconsejan derivar por urgencias para tramitar ingreso para estudio y tratamiento.
Realizan TAC toracoabdomino-pélvico objetivando 2 grandes tumoraciones en pelvis, una de 14 cm y otra de 9 cm en eje mayor, con grasa y calcificaciones, sugerentes de posibles teratomas.
Evolución
Realizan laparotomía, con doble anexectomía por imposibilidad para conservar tejido ovárico sano, extirpando teratomas maduros bilaterales (posteriormente confirmados por anatomía patológica). Tras buena evolución clínica dan alta, pautando terapia hormonal sustitutiva.
El teratoma maduro, caracterizado por ser asintomático, constituye el 70% de los tumores ováricos benignos. Ecográficamente, suelen estar bien definidos con mayor contenido quístico y graso en su interior a diferencia de los inmaduros, que presentan mayor contenido sólido con calcificaciones en su interior. Aunque los teratomas maduros son benignos, pueden sufrir complicaciones como rotura, torsión, infección e incluso transformación maligna especialmente en mujeres mayores de 45 años y con teratomas mayores de 9.9 cm de diámetro. Por ello, una actuación temprana evitará complicaciones futuras.