XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria.
La esteatosis hepática o enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA) es un hallazgo muy frecuente en atención primaria tras el estudio de transaminasas elevadas. A día de hoy se la considera la enfermedad hepática crónica más prevalente en el mundo.
A partir de un caso clínico visto en nuestra consulta, revisamos el seguimiento que tiene que realizar un paciente afecto de esta enfermedad por parte de Atención Primaria. Se ha utilizado para ello el documento: “Recomendaciones para la detección, diagnóstico y seguimiento de los pacientes con enfermedad por hígado graso no alcohólico en atención primaria y hospitalaria” (Conferencia de Consenso) publicado recientemente en la revista Medicina Clínica.
Catarro.
Historia clínica
Enfoque individual
Varón de 43 años con los diagnósticos registrados de: Obesidad, hipertensión arterial, dislipemia, diabetes tipo 2, psoriasis y esteatosis hepática.
Diagnosticado de EHGNA por ecografía abdominal tras hallazgo casual de hipertransaminasemia en analítica de control, tras haber excluido otras causas. Fue remitido al servicio de Digestivo, donde se descartó fibrosis hepática, recomendándose pérdida de peso, dieta pobre en grasas y hábitos de vida saludables.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Acude a nuestro Centro de Atención Primaria afecto de catarro de vías altas y revisando su historia clínica nos surge la pregunta acerca de qué tipo de seguimiento tendría que realizar en relación a su enfermedad hepática.
Tratamiento y planes de actuación
Iniciar seguimiento.
Evolución
Valorar progresión de la enfermedad.
Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)
En un paciente diagnosticado de EHGNA, tras descartar fibrosis significativa y dar recomendaciones generales, este puede realizar seguimiento por parte del médico de atención primaria, según las siguientes recomendaciones:
- Realizar el despistaje de diabetes mellitus junto con otros factores de riesgo cardiovascular.
- Valorar la posible progresión de su enfermedad hepática de forma periódica, realizando una visita y analítica general cada 1-2 años.
- Realizar cada 3 años un test de estimación de fibrosis hepática (preferentemente serológico) si no hay factores de riesgo de progresión acelerada (diabetes mellitus, HTA, hiperferritinemia), o cada 1-2 años si los hay.
- Dependiendo del resultado de este test de fibrosis será remitido al especialista hospitalario de referencia para realizar una elastografía de transición y recibir consejo, o bien continuar con el seguimiento en Atención Primaria.