XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Los 1000 primeros días, aquellos que abarcan desde la concepción hasta los dos años de vida, es un espacio temporal crítico donde el crecimiento es más rápido que en cualquier otra etapa vital y la programación metabólica determinará el adecuado desarrollo del individuo a lo largo de su vida.
Desde Atención Primaria es trascendental ofrecer intervenciones eficaces en este periodo, centradas en la adquisición de hábitos saludables.
Se constituyó un equipo multidisciplinar (pediatras, enfermeras, matronas y trabajadora social) con el fin de impartir una serie de sesiones grupales durante el control y seguimiento del embarazo y el programa de salud infantil, tratando temas de asesoramiento conductual en la promoción de estilos de vida saludable: alimentación, actividad física, higiene, estimulación, parentalidad positiva, sueño y descanso... Asimismo se identificaron factores de riesgo en diferentes etapas: preconcepción, condiciones intrauterinas, lactancia, alimentación complementaria e infantil.
La intervención específica en los primeros 1000 días como ventana de oportunidad para el óptimo desarrollo físico está evidenciada en la prevención de obesidad infantil y, en consecuencia, de la obesidad en la etapa adulta, así como de las comorbilidades que de ella se desprenden.
Vincular la atención clínica con los recursos comunitarios en este marco temporal tiene la capacidad de prevenir múltiples factores de riesgo simultáneamente desde las primeras etapas vitales.