13-14-15 de noviembre de 2025
El creciente envejecimiento de la población sumado a un estilo de vida sedentario provoca un aumento de consultas en atención primaria de este grupo poblacional.
El objetivo de nuestra experiencia es evaluar la efectividad de una intervención basada en la actividad física y pautas sobre alimentación en personas en situación de fragilidad o pre-fragilidad mayores de 75 años, en el marco de la atención primaria.
Se diseñó un programa de 3 meses de duración para mejorar las capacidades físicas de los participantes basado en ejercicio terapéutico, pautas sobre alimentación saludable y la sociabilización.
Entre marzo de 2024 hasta junio de 2025 se realizaron un total de 3 grupos de trabajo donde participaron 27 personas (14 mujeres, 13 hombres; media de edad 82,29 años). Las personas que estaban en situación de fragilidad o pre-fragilidad podían solicitar la participación.
Se realizó una valoración pre-post intervención de las capacidades físicas, la percepción de salud y si existía situación de soledad no deseada, conjuntamente con un cuestionario de satisfacción para conocer la experiencia reportada por el paciente.
Existe una alta demanda de la población mayor adulta en atención primaria sobre dolencias muy ligadas al estilo de vida sedentario, que a su vez actúan como factor de riesgo en patologías pre-existentes. Un 78% presentaban una escala de dolor EVA de 5 o superior previo a la intervención.
Al finalizar la intervención, el 89% de los participantes presentaron una mejora en su percepción de salud y el 93% aumentaron sus capacidades físicas, el grado de satisfacción fue excelente.
El formato grupal favorece la sociabilización y facilita la optimización de recursos para poder dar respuesta al envejecimiento poblacional.
Es necesario tener espacios comunitarios donde poder realizar actividades que promuevan la salud de las personas mayores, fuera del ámbito sanitario.