XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
OBJETIVO
Conocer la frecuencia de Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2) en la poblacion atendida en un centro de salud (CS) de Atención Primaria (AP) y evaluar la calidad y seguridad de dicha atención.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo transversal. De los mayores de 14 años con DM2 en historia clínica, se seleccionó una muestra para nivel de confianza del 95%, precisión 5% y prevalencia 15%; se excluyó a quienes no acudieron al centro, fallecieron o fueron diagnosticados en 2013-14 y los seguidos en otro centro. Se recogieron variables sociodemograficas, complicaciones micro/macrovasculares, comorbilidades, fármacos e indicadores de calidad (hemoglobina A1c, lípidos, tensión arterial, tabaquismo, IMC) y seguridad (hipoglucemias, metformina según filtrado glomerular (FG), sulfonilureas en ancianos, antiagregantes) Se registró el último dato de 2013. Se calculó media/desviación estándar (DE) para variables cuantitativas y porcentajes para cualitativas.
RESULTADOS
De 29748 pacientes adscritos, padecen DM2 1628 (5.5%). De una muestra de 313, cumplen criterios de inclusión 276: edad 68.4 años (DE 12.6) 47.8% mujeres. De ellos, el 63.8% pacede hipertensión, 21% complicación microvascular y 18.8% macrovascular; 1,1% padeció alguna hipoglucemia. A1c media es 6.8% (DE 1.1), glucemia basal 134 (DE 38.2), colesterol-LDL 104.4 (27.2) HDL 48.4 (12.0) triglicéridos 140.8 (71.2), FG 77.9 (23.6), IMC 29.5 (4.8), tabaquismo 13.9%. Del 84,8% que toma fármacos, el 88,9% es metformina, 21.8% sulfonilurea (ninguna de acción prolongada), 16.2% iDPP4, 15.4% insulina. La dosis media/día de metformina en pacientes con FG mayor/menor de 45 y la proporción de tratados con sulfonilurea en mayores/menores de 75 años es igual (p=0.067 y 0.15 respectivamente). De los antiagregados (60,9%), 66,7% no padece enfermedad cardiovascular.
CONCLUSIÓN
Se identifica una baja frecuencia de DM2 y sus complicaciones (micro/macrovasculares e hipoglucemias) posiblemente por infradiagnóstico pero también por infraregistro.
El grado de control metabólico (lipídico y glucémico) es adecuado.
Sin embargo, el perfil de prescripción no parece individualizarse atendiendo a situaciones clínicas concretas, lo que puede poner en riesgo la seguridad de los pacientes.