Seleccionamos todos los pacientes mayores de 75 años de un cupo de AP de un centro de salud urbano (n=153).
Analizamos el riesgo de caídas con el test “get up and go”, cronometrado (“timed”) o de forma subjetiva sin cronómetro (en general usamos el espacio de 4-6m desde la silla de la sala de espera hasta la puerta de la consulta). Consideramos positivo, aparte de más de 20 segundos, el resultado 10-20 segundos (fragilidad). En los casos dudosos prevaleció el criterio subjetivo del médico titular del cupo, que conocía desde hace años a los pacientes.
Revisamos los factores patológicos presentes con evidencia en la literatura. No revisamos factores externos, por imposibilidad de visitar todos los domicilios, ya que solo valoramos aquellos con atención domiciliaria.
Sexo: M=55,6%, H=44,4%. Edad: x=80,5; s=4,6 años.
Riesgo de caídas: sí=62,7%; no=37,3%.
Factores de riesgo, se indican solo los más frecuentes (>1%) y con “*” los que presentaron significación estadística (p<0,05):
-Fármacos: benzodiacepinas (19,6%)*, opiáceos (15%)*, neuroléticos (1,3%), hipnóticos (2,6%); insulina (5,9%). Los 3 primeros aparecen en los criterios STOPP de deprescripción en geriatría.
-Cardiovascular: arritimias (14,4%)*, cardiopatía izquémica (13,1%), insuficiencia cardiaca (5,2%)*, síncopes (4,6%), valvulopatías (2,6%), miocardiopatía hipertrófica (2%)*.
-Osteomuscular: artrosis (32%), osteoporosis (12,4%), podológicos (2%)
-Sensorial: ocular (36,6%), auditiva (18,3%)*.
-Psiquiátricos: ansiedad (20,3%), depresión (17,6%)
-Sistémicos: endocrinológicos como diabetes mellitus o hipotiroidismo (24,8%)
-Neurológicos: vértigo (30,1%), demencia (13,1%)*, ictus (9,2%), Parkinson (3,3%), Epilepisa (1,3%)
Es muy importante el porcentaje de ancianos que tienen riesgo de caídas y presentan factores de riesgo, muchas veces tratables, como en el caso de la presencia de fármacos que pudieran suspenderse o patologías crónicas que debemos controlar.
En los pacientes de más riesgo y patologías deberemos completar la valoración con la información del domicilio, con la ayuda de enfermería y trabajo social.