Las profesiones sanitarias son especialmente sensibles a padecer burnout. La prevalencia de esta patología es superior que en la población general. Existe bibliografía en medicina y enfermería, pero muy poca en el resto de personal que trabaja en los equipos de Atención Primaria. Conocer cómo evoluciona el burnout desde la pandemia en todos los colectivos profesionales que trabajan en atención primaria.

Estudio transversal descriptivo multicéntrico realizado al finalizar el estado de alarma en mayo de 2021 y en mayo de 2022 mediante muestreo de conveniencia sobre un total de 1200 trabajadores de 27 equipos de atención primaria. Se recogieron datos sociodemográficos. Para la consideración de burnout se utilizó el test de Maslach en la versión para sanitarios (MBI-HSS) en la mayor severidad posible: la máxima puntuación en las tres subescalas y de forma simultánea.

Tasa de respuesta en 2021 del 33,8% (n=406) y en 2022 del 27,7% (n=332). El burnout global considerando todos los colectivos profesionales ha pasado del 25,1% en 2021 al 18,1% en 2022 (p-valor de 0,021). Medicina ha pasado de un 28,7% (n=157) a un 19,5% (n=123) (p-valor de 0,078). Enfermería de un 21,1% a un 16,9% (p-valor de 0,373). El personal administrativo de un 27,1% a un 21,7% (p-valor de 0,381). Los técnicos en curas auxiliares de enfermería han pasado de un 19,1% a un 7,7% y odontología de un 16,6% a 0% en 2022. Ningún trabajador social en 2021 ni en 2022 ha registrado niveles de burnout grave.

El burnout global en los diferentes colectivos profesionales de la atención primaria se ha reducido en unos 7 puntos. En 2021 el colectivo médico era el más quemado y en 2022 lo es el estamento administrativo. Aunque la reducción observada de manera global oxigena parcialmente la salud emocional de los trabajadores, la prevalencia global de burnout sigue siendo elevada y se mantiene lejos datos publicados prepandémicos.

Codi CEIC CSM: 50/16 Codi CEIC IDIAP: P16/186.