XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Odinofagia y febrícula desde hace tres días.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Enfermedad celíaca.
Anamnesis: Mujer de 18 años que presenta odinofagia de tres días de evolución y sensación distérmica. Refiere notarse manchas blancas en la mucosa bucal el primer día.
Exploración: Temperatura axilar 38º, hipertrofia amigdalar con exantema blanquecino, enantema en el paladar y exantema eritrodérmico confluyente, más acentuado en pliegue axilar. No se visualizan manchas de Koplik.
Pruebas complementarias: Analítica: hemograma normal, VSG normal, Paul Bunnell negativo, Anticuerpos (Ac) IgM Parvovirus 19 negativo, Ac IgG Sarampión positivo y IgM negativo, Ac Streptococcus Pyogenes (ASLO) 775 U/mL. Cultivo exudado faríngeo: Streptococcus Pyogenes.
Enfoque familiar
Estudiante. Calendario vacunal correcto. Comparte habitación en residencia universitaria. Los fines de semana vive con sus padres y su hermano pequeño. Zona urbana.
Desarrollo
Ante la sospecha de enfermedad exantemática se plantea el diagnóstico diferencial entre: sarampión, mononucleosis infecciosa, escarlatina, exantema súbito y eritema infeccioso.
Se solicita interconsulta virtual al pediatra adjuntado imágenes, ya que el área básica de salud (ABS) no dispone de servicio de pediatría, quien plantea como diagnóstico más probable infección por Estreptoco B hemolítico del grupo A (escarlatina). Ante la imposibilidad de realizar test de antígeno rápido en el ABS , se pauta tratamiento antibiótico empírico. Se mantiene aislada en su domicilio familiar hasta la confirmación analítica y el cese del periodo de contagio.
Tratamiento
Amoxicilina 500 mg/8 horas durante 10 días.
Se supervisa la toma de 10 días completos para evitar complicaciones futuras (glomerulonefritis y/o fiebre reumática).
Evolución
La paciente evoluciona favorablemente. A los dos días del inicio del antibiótico desaparece la fiebre, el exantema se mantiene en la localización inicial y se atenúa paulatinamente. El cuadro amigdalar también remite. No presenta complicaciones posteriores.
Las enfermedades exantemáticas son más frecuentes en pacientes en edad pediátrica, eso hace que los médicos de familia no estemos habituados a verlos. En este caso el diagnóstico diferencial de sarampión hizo saltar todas las alarmas sanitarias. Fué el pediatra quien aportó su experiencia en esas enfermedades. No debemos dudar en contactar con otras especialidades mediante el uso de las nuevas tecnologías para ayudarnos en las decisiones clínicas.