Enfoque individual
- Antecedentes personales: asma leve sin tratamiento actualmente e hipotiroidismo a tratamiento con Levotiroxina oral.
- Anamnesis: acude a consulta de Atención Primaria por mal estado general, cefalea tensional, astenia, artralgias y febrícula de 37,2 ºC. El día que acudió a la consulta fue porque también le habían aparecido exantemas pruriginosos en ambos antebrazos en tronco y en muslos. Ha tomado paracetamol con escasa mejoría. Comenta que su hija presenta un cuadro catarral. Había acudido hace 2 días a Urgencias del Centro de Salud donde le comentaron que podría presentar mononucleosis por lo que le recogieron muestra para analizar, siendo esta última negativa para dicha enfermedad.
- Exploración: Presenta buen estado general con exantema en ambos antebrazos, tronco y ambos muslos acompañado de micropápulas en dichas regiones. La orofaringe presentaba aspecto normal, sin placas ni exudados. La auscultación cardiopulmonar y la exploración del abdomen fueron anodinas.
- Pruebas complementarias: Se realiza un test de estreptococo que resulta positivo.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Dada la distribución de las lesiones y la descripción del cuadro infeccioso se sospecha escarlatina en relación con infección por estreptococo y se realiza la prueba rápida, que la confirma.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia el tratamiento con Penicilina oral cada 12 horas durante 10 días y se le asocia un antihistamínico para el prurito. Se cita en 10 días tras completar el tratamiento para reevaluar.
Evolución
La paciente acude a consulta con mejoría del estado general y le habían desaparecido los exantemas por completo.
La escarlatina es una enfermedad infecto-contagiosa causada por la bacteria estreptococo grupo A y es más común en niños entre 2 y 8 años. Se diagnostica principalmente por la clínica y el tratamiento es antibiótico pero un retraso en la administración del mismo puede producir empeoramiento del estado general, sobre todo en edades en las que no se suele sospechar dicha infección como es el caso de la edad adulta. De ahí que una buena anamnesis y exploración sean fundamentales para una enfermedad tan resolutiva con el tratamiento adecuado, pero que podría pasar desapercibida si no pensamos en la misma.