XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Servicio Urgencias.
Caso multidisciplinar
Lesiones en genitales.
Enfoque individual
Antecedentes personales: no alergias medicamentosas, fumador 10 cigarrilos al día desde hace dos años, bebedor ocasional, no otros antecedentes de interés.
Anamnesis: paciente de 16 años que consulta por lesiones en genitales de aproximadamente quince días de evolución que según él se produjeron tras una caida montando en bicicleta. Reinterrogando al paciente reconoce practicas sexuales de riesgo con varias parejas.
Exploración física: varias úlceras induradas en base de pene y adenopatía inguinal derecha. Resto de exploración física sin alteraciones.
Pruebas Complementarias: serología LUES: RPR 1/2, Ac. anti Treponema pallidum positivo. Resto de serologías (incluyendo hepatitits y ViH) negativas. Sin alteraciones en bioquímica ni hemograma.
Enfoque familiar
Paciente natural de Rumanía. Desde hace pocos meses en España con sus padres y hermano. Actualmente viviendo en un asentamiento. Tanto él como su familia trabajan de manera irregular como temporeros.
Desarrollo
Juicio clínico: sífilis primaria.
Diagnóstico diferencial: chancroide, herpes genital, linfogranuloma venéreo, traumatismo genital.
Identificación de problemas: enfermedad con baja incidencia (aunque esté aumentando). Tasa de comorbilidad con otras enfermedades de transmisión sexual. Dificultad para realizar estudio de contactos.
Tratamiento
Tratamiento: Penicilina benzatina 2.4 millones UI en dosis única.
Evolución
Al no tener el paciente acceso a Atención Primaria debido al Real Decreto Ley 2012/20 se le consiguió una cita para seguimiento, estudio de contactos y ver respuesta a tratamiento de manera urgente mediante dermatólogo de guardia. El paciente no acudió a esa cita y no se consiguó contactar con él.
Durante el siglo XXI se está produciendo un incremento en la incidencia de ETS, según el registro de enfermedades de declaración obligatoria la incidencia de sífilis se encuentra en torno a 7.96 casos por cada 100.000 habitantes. Por este motivo desde la medicina de familia tenemos que tener la habilidad para reconocerlas y manejarlas, además somos un pilar básico en la prevención de las mismas. Este aumento de incidencia sumado a la exlución sanitaria presente en nuestro sistema sanitario puede convertirse en un problema de salud pública por la dificultad para el seguimiento de pacientes así como para realizar un adecuado estudio de contactos por lo que debemos seguir reivindicando el acceso a una sanidad universal.