Mejorar la calidad asistencial, el acceso y la continuidad de curas de los pacientes del centro consensuando y unificando actuaciones de detección, de prevención y de minimización de riesgos asociados a la situación de sinhogarismo.

La Sopa es una entidad de carácter social y asistencial dirigida a la población en situación de pobreza extrema o exclusión. Esta experiencia acoge pacientes que sufren, enfermedades crónicas físicas y/o psíquicas y que dadas sus circunstancias de desestructuración social enfermedad mental y/o adicciones, agravan las patologías de base comportando  un envejecimiento precoz (de media, 20 años mayores de su edad biológica). Se observó que asistían al CAP de manera aleatoria, en condiciones de salubridad precaria, brote agudo mental, ergo, exigiendo servicios difíciles de gestionar para el personal del centro. Desde Atención Primària se ha reforzado la atención con una enfermera presencial una vez a la semana en el mismo centro, la cual, además de ofrecer curas y seguimiento de patología crónica, facilita la conexión con otros niveles de atención sanitaria. Cuatro meses después de la implantación del proyecto se analizó la valoración y satisfacción de los profesionales del CAP, el 95% califica la atención como “muy adecuada” y el 91’7% ha notado disminución en el número de consultas que realizan dichos pacientes en el CAP. También se observó la satisfacción de los profesionales de La Sopa, el 100 % considera que la atención brindada es “muy adecuada”.

El proyecto ha aportado mayor accesibilidad, equidad y control de estos pacientes. Así como la satisfacción de los profesionales de ambos centros.

En este tipo de pacientes es muy conveniente dotarlos de un referente sanitario en un espacio que promueva la confianza y el vínculo. Promover este proyecto en centros de acogida fortalece y promociona la salud comunitaria de la sociedad.